Paloma Cuevas ha sabido ganarse un hueco en la prensa del corazón. Es hija del veterano torero Victoriano Valencia. Así que, siempre ha estado muy relacionada con el mundo de la tauromaquia. En 1996 se casó con otro maestro, Enrique Ponce, y, desde el primer momento, se convirtieron en una pareja perfecta. Sin embargo, sus caminos estaban destinados separarse y, hace unos meses, sorprendieron al público anunciando su divorcio. Mientras que Enrique está muy centrado en su nueva pareja, Ana Soria, Paloma Cuevas ha decidido apoyarse en sus dos hijas. A sus problemas sentimentales, hay que sumarle el complicado estado de salud de su padre, quien ha estado dos semanas ingresado en el hospital. Para superar el bache, la exmujer de Ponce ha desarrollado una pasión que no ha dejado indiferente a nadie, ¡No se imaginan de que se trata!
4“Si vas a tira la toalla, que sea en la playa”
> Paloma Cuevas ha tenido que hacer frente a un acontecimiento que la ha dejado sin aliento. Su padre, el torero Victoriano Valencia, ha tenido que estar dos semanas ingresado en el hospital. “Afortunadamente todo ha sido un susto. Estoy recuperándome feliz en casa de mi hija Paloma”, ha comentado el maestro recientemente. Tras estas declaraciones, suponemos que la exmujer de Ponce tiene un motivo más para sonreír a la vida. Hace unos días, preocupó a sus seguidores de Instagram con una publicación que dejaba ver su desanimo. Sin embargo, tanto Paloma como Bianca, sus hijas, han estado al pie del cañón, y no han parado hasta que su madre ha recuperado su optimismo. En agradecimiento, la empresaria ha publicado en sus redes sociales una fotografía junto a una de sus pequeñas, y ha acompañado la imagen de unas palabras muy aplaudidas por el público: “si vas a tirar la toalla, que sea en la playa”.
Según ha salido publicado, Enrique Ponce tiene pasión por sus hijas, y está deseando volver a vivir cerca de ellas. Pero, también ha recibido muchas críticas por poner por delante a su novia, Ana Soria, y descuidar su relación con las pequeñas. El entorno cercano al torero, garantiza que Ana Soria está dispuesta a mudarse a la capital para continuar sus estudios para que su pareja pueda disfrutar de las niñas. Pero, mientras tanto, es Paloma Cuevas la que está disfrutando de su custodia, y no se cansa de presumir de los buenos momentos que le están dando en la nueva etapa de su vida. Parece que Ponce se está perdiendo la infancia de Bianca y de Paloma, y su exmujer no se cansa de recordárselo. ¿Estará Paloma Cuevas enfadada con el torero por este desplante?, ¿Logrará perdonarle a cambio de un buen ramo de flores?