El paparazzi Diego Arrabal tiene las fotos de la discordia. Mucho se ha comentado en estas últimas semanas sobre si Isabel Pantoja ayudó realmente a su hijo Kiko Rivera en los peores momentos con su adicción a las drogas. En el año 2018, ambos permanecieron fuera del foco mediático durante nueve días, nada se supo de ellos en ese periodo de tiempo, un retiro que tuvo lugar en su casa de El Rocío. Isabel Pantoja no le ayudó en su proceso de recuperación pues según Kiko se dedicaba a restaurar la casa, y como hemos podido saber ahora, a rezar a la virgen. Algo que demostraría que su madre no se había comportado como debía. Diego Arrabal ha desempolvado unas fotos que enseña en exclusiva desde Viva la vida. Irene Rosales también ha querido recordar dichos momentos y Kiko Rivera ha tomado una decisión que cambiará su vida para siempre. ¿Quieres ver las fotografías mejor guardadas de Diego Arrabal que darían la razón a las palabras del hijo de la artista? Sigue leyendo porque te contamos esto y mucho más a continuación.
4Kiko Rivera hará terapia en un centro de adicciones de Sevilla
> La conversación que Kiko Rivera ha mantenido con Sofía Cristo desde su canal de Twitch En casa con Kiko le ha hecho reflexionar. Y es que el hijo de la tonadillera ha confesado que aún no se ha recuperado de su adicción a las drogas. Necesita estar continuamente acompañado y las ganas de consumir vuelven como demonios internos que desean acabar con él. Un bucle del que no puede salir. Kiko Rivera ha dado un golpe en la mesa y ha decidido ponerse en manos de profesionales para acabar con algo que no le deja dormir. Algo que ya intentó en un pasado y que según Chabelita fue su propia madre quien no permitió que su hijo ingresara en un centro de desintoxicación.
«Kiko quería ingresar en un centro, ahora sé que para quitarse de las drogas, y mi madre le dijo que no. Yo la escuchaba hablar por teléfono: Mi hijo no va a ir a un centro, se queda en casa’‘, aseguraba la hermana del dj. Ahora que su madre ya no puede impedirle someterse a un tratamiento para poner fin a lo que podría haberle causado algún día hasta la propia muerte. «Me voy a poner a tope con eso. No estoy mal, pero no vivo tranquilo», prometía a su amiga Sofía Cristo, la cual, también pasó por lo mismo y ahora ayudará al sevillano en el centro de adicciones donde trabaja para someterse a una terapia reconductiva.