Tras pasar más de dos años en la Prisión de Brieva por su implicación en el Caso Nóos, el cuñado del rey Felipe por fin disfruta de una situación de semilibertad que le permitirá recuperar la normalidad muy poco a poco. Iñaki Urdangarín ha empezado a reconstruir los cimientos de su vida, pero lo cierto es que la infanta Cristina no está a su lado para ayudarlo. De momento, los separan varios cientos de kilómetros de distancia, y volver a reunirse en España no entra dentro de los planes más próximos del matrimonio. ¿Por qué siguen separados a pesar de que el exdeportista ya cuenta con su permiso penitenciario? Existe una clara razón que los aleja… ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
3Barcelona trae malos recuerdos
> Lo cierto es que el exjugador de balonmano no lo pasó nada bien en la Ciudad Condal cuando comenzó su pesadilla del Caso Nóos que terminó con su entrada en prisión. Los medios de comunicación le seguían allá donde fuera, y su casoplón de Pedralbes se convirtió en el máximo paradigma de todo lo que él y su familia habían perdido por culpa de su avaricia. Además, sus hijos, especialmente los más mayores, sufrieron lo impensable por aquella terrible situación, y tenían que soportar las humillaciones y burlas de sus compañeros de colegio casi a diario.
La opinión pública les señalaba con el dedo acusador y un cansino sentimiento de culpa y vergüenza rondaba sus cabezas a cada segundo. Es por esto que la infanta Cristina decidió hacer las maletas y marcharse a Ginebra. No estaba dispuesta a que sus hijos pagaran los platos rotos de su padre ni un solo segundo más. Por todo esto, Barcelona se ha convertido en una ciudad que no trae muy buenos recuerdos a Iñaki Urdangarín, pero qué mejor forma de demostrarse a sí mismo que ha cumplido su deuda con la sociedad que volver al escenario donde empezó todo. Es una forma de perdonarse a sí mismo, de reconciliarse con el pasado que tanto daño le hizo.
La infanta Cristina e Iñaki Urdangarín están dispuestos a pasar página y empezar de cero, pero necesitan que pase algo más de tiempo para comenzar ese camino hacia una nueva vida posterior al Caso Nóos. De momento, él seguirá en Vitoria junto a su madre y sus hermanos, y ella en Ginebra hasta que Irene concluya sus estudios secundarios. En un futuro no muy lejano, volverán a encontrarse en Barcelona.