El programa de Ana Rosa desvelaba ayer que Isabel Pantoja está en una situación límite. Con cada vez más deudas económicas y sin ingresos desde hace un año, la tonadillera lleva más de un año sin pagar la hipoteca de Cantora y la finca estaría a punto de ser embargada por el banco. Un duro varapalo para la artista que, de no vender su propiedad más preciada, podría perderlo todo.
Sin embargo, Kiko Rivera se muestra muy tranquilo y, a pesar de las dificultades económicas de su madre, que se encuentra en su peor momento y debe más de 2 millones de euros, y de que ésta no esté pagando la hipoteca de Cantora, asegura que su 47% de la finca no corre peligro.
Y es que a pesar de que el Banco estaría a punto de iniciar los trámites de ejecución hipotecaria de la finca que Paquirri dejó en herencia a su hijo Kiko, el Dj desmiente la noticia y asegura que su parte de Cantora ni corre peligro ni será embargada. «Mi parte no amigo. No te equivoques», señala el hijo de Isabel Pantoja cuando le preguntamos si está preocupado por esta noticia.
La deuda millonaria a ala que se enfrenta Isabel, y las ganas locas de Kiko por recuperar su parte de la herencia de Paquirri, hace que la que fue durante años la finca familiar y el refugio de los Pantoja, se haya convertido en un bien defenestrado por todos y que tanto madre como hijo están deseando quitarse de encima.