En uno de los momentos más dulces de su relación, y después de anunciar que pasarán por el altar en los próximos meses, Marta López y Kiko Matamoros presumen de amor y complicidad durante una romántica mañana en la que, más unidos e ilusionados que nunca, han visitado la Iglesia elegida para celebrar su boda, la madrileña Basílica de San Miguel.
Comenzando el día con un desayuno de lo más especial fuera de casa, la pareja se sentó en la terraza de un bar cercano a su domicilio en el Madrid de los Austrias, el colaborador y la modelo presumieron de complicidad y risas mientras disfrutaban de un café. Apostando por la comodidad para comenzar el día, Marta eligió para la ocasión leggings cortos estilo ciclista, sudadera, zapatillas doradas y chaqueta de piel.
Haciendo una parada en su domicilio para seguir con la jornada, la pareja volvió a salir de su lujoso palecete mucho más arreglados. Y es que la ocasión, visitar la Iglesia donde celebrarán su boda en los próximos, meses, lo merecía. Muy enamorados, Marta y Kiko acudieron a la Basílica de San Miguel, lugar que han elegido para convertirse en marido y mujer.
Muy cómplice con su pareja, la modelo eligió para la ocasión pantalón beige, top asimétrico en color azul y abrigo también en beige. En cuanto a los complementos la modelo se decantó por unos altísimos zapatos de tacón y mini bolso de Prada, con el que lucio palmito ante un orgulloso Kiko, que no dudó en fotografiar a su novia de lo más sonriente.