Isabel Pantoja es consciente de que Kiko Rivera le está ganando la batalla, pero, no está dispuesta a perder la guerra. Así que, ha movido ficha para tomar ventaja, y evitar convertirse en la gran damnificada de la herencia de su marido, Paquirri. El pequeño del alma aseguró que iba a exigirla responsabilidades legales por las operaciones que había hecho a su nombre. Está tan dolido con su madre que quiere desprenderse de Cantora, la famosa finca del clan Pantoja. Y, según ha contado, hay varios inversores interesados en este negocio. Sin embargo, la situación ha dado un giro dramático, y ahora es Isabel Pantoja la que quiere vender su parte. El Programa de Ana Rosa ha asegurado que la artista ya ha dado los primeros pasos para deshacerse de Cantora y, al parecer, está desando empezar una nueva vida lejos de su hijo. ¿Quieren saber cuáles son los últimos planes de Isabel Pantoja?
3La finca de la tonadillera está valorada en 4,7 millones de euros
> Muchos periodistas aseguraron que Kiko Rivera no terminaba de llegar a un acuerdo para vender Cantora porque había puesto un precio muy elevado a su parte de la finca. Según se contó, el pequeño del alma exigía más de tres millones de euros para desprenderse de la herencia de Paquirri. Estos rumores estaban espantando a los futuros compradores. Así que, se vio obligado a entrar por teléfono en Sálvame para desmentir dichas informaciones. “No son 3,5 millones en lo que estoy vendiendo mi parte. La última tasación que se hizo era de 4 millones y pico. Si yo tengo un 46,7% ¿Cómo la voy a vender en eso?”, declaró muy indignado. En esta misma intervención, también negó que su madre también estuviera interesada en deshacerse de su parte. “Cantora tiene un precio mínimo de 4,7 millones de euros”, asegura el periodista Pepe del Real en Ana Rosa
Hace unos días, Chabelita aseguró en el programa En el punto de mira que Isabel Pantoja jamás iba a vender Cantora. Según contó, su gran obsesión era conservar la finca en perfectas condiciones para honrar la memoria de Paquirri. Sin embargo, al ver que Kiko Rivera está cada vez más cerca de destrozar todo lo que ha conseguido desde el fallecimiento del torero, no ha tenido más remedio que cambiar de opinión. Al parecer, la madre de Isabel, Ana María Martín, se encuentra en un momento muy complicado de salud. Y, en cuanto tenga que despedirse de ella, no tendrá ningún problema en marcharse de Cantora para siempre. En consecuencia, “el requisito para vender la finca ha sido que le deje usar el cortijo hasta que su madre desaparezca”, confirman en Telecinco.
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