Julio José Iglesias y Charisse Verhaert han puesto punto y final a su relación tras más de 18 años juntos, ocho de ellos como marido y mujer. A pesar de que ambos hayan afirmado que su divorcio sería amistoso, hemos podido ver que nada más lejos de la realidad, pues estarían emprendiendo acciones legales y demandas para repartir sus bienes. Después de las increíbles peticiones que ha presentado la modelo belga, su todavía marido, ha contraatacado con todas las de la ley. Se ha negado a cumplir casi todas las enmiendas y además ha presentado una contrademanda contra ella, para luchar por lo que es suyo. Largo y convulso, así será el proceso por el cual claman a la justicia piedad y llegar a un acuerdo meditado. ¿Cuál será su próximo paso? Si quieres saber lo último sobre esta guerra que solo ha hecho que comenzar sigue leyendo. Te lo contamos al detalle a continuación.
4Charisse pide la mansión de Miami, pero Julio Iglesias Jr. se niega en rotundo
> Una de las propiedades que la modelo quiere conseguir es la casa donde residen en Miami Beach. La residencia que ambos compartían está valorada en un millón de dólares. Sin embargo, Julio no está dispuesto a perder su casa, por ello, se niega a la petición más ostentosa de su futura ex mujer. Su hogar es una parte fundamental para desarrollarse como persona y quiere mantenerla como suya. Su ubicación es perfecta, muy cerca de su hermano Enrique Iglesias, concretamente en Bay Point y con el que comparte aficiones siempre que el tiempo libre se lo permite.
Hace ya algunos años, descubrimos la que hoy todavía es su casa. Fue la revista Hola quien entró de la mano de Julio Iglesias Jr. para desvelar los secretos de su hogar. Decorada por él mismo estaba repleta de muebles y decorados que había ido comprando en sus viajes por medio mundo. «Es una casa que tiene mucha luz y está muy bien ubicada, cerca de South Beach. No es, evidentemente, muy grande, pero, es más que suficiente. En ella tengo mi pequeño estudio de música y es en él donde paso la mayor parte del tiempo», afirmaba. Después de acompañarle durante tantos años no será fácil despegarse de ella y llegará a donde tenga que llegar por no perderla.