La guerra está servida. Después de años de silencio, en los últimos meses María José Campanario ha captado toda la atención de los medios como no lo había hecho antes. Y todo, tras explotar contra su mayor enemiga, Belén Esteban. ¿El detonante? Una carta publicada en plena madrugada y en la que la ponía a caldo, lo que podía llegar a provocar la tercera guerra mundial, en palabras de la colaboradora de Sálvame.
Así, empezaba un continuo intercambio de acusaciones entre las dos mujeres que han marcado la vida de Jesulín de Ubrique, al que se le ha llegado a tachar de «calzonazos» por no ser capaz de pronunciarse al respecto o posicionarse. Y la cosa está en su punto más álgido. Tanto, que muy pronto vamos a ser testigos de la reaparición estelar de Campanario en televisión, aunque no en la cadena que todos esperamos… Sigue leyendo, porque en Cotilleo.es te ponemos al tanto de todos los detalles.
3La gran metamorfosis de la colaboradora de Sálvame
> Y, con el paso del tiempo, su cambio físico se iba haciendo cada vez más notable, sobre todo por su preocupante y extrema delgadez. Además, el estilo de vida que empezaba a llevar, basada en excesos y fiestas, finalmente la llevaron a requerir de ayuda profesional para superar esos ‘problemas’ de los que evita hablar públicamente. Así, tras superar varios momentos complicados en su vida, la de San Blas volvía a ponerse en manos del cirujano plástico para someterse a una rinoplastia y blefaroplastia.
Algo, que supuso un bestial cambio de imagen para ella, y del que presumía en el Deluxe ante toda su audiencia. «Me han cambiado muchas cosas. ¡Tengo un subidón!», anunciaba emocionada. Y es que nada queda ya de aquella joven a quien Jesulín presentaba con ilusión como su primera novia. Pero, ella no es la única que ha pasado por las manos de cirujanos plásticos para mejorar su aspecto, sino también su archienemiga declarada, María José Campanario.
La odontóloga también a recurrido a los retoques estéticos para verse mejor, y llegaba incluso a operarse los tobillos, con los cuales aseguraba tener un gran complejo. Eso, a pesar de que últimamente ha presumido de naturalidad a sus 41 años. «Yo envejezco a lo natural», ha llegado a afirmar, y es que la hemos podido ver sin maquillar y sin peinar en sus apariciones en redes sociales.
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