La guerra entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera está siendo muy cruenta para ambos. Pero no solo para ellos, sino también para toda la familia. Irene Rosales, Isa Pantoja y Anabel Pantoja están siendo algunas de las víctimas colaterales por no hablar de los niños. Los pequeños de Irene Rosales y el dj no están viendo durante este tiempo de guerra hostil a su abuelita. Pobrecitos… Ni su abuela puede disfrutar de ellos. Con lo que alegra un nieto la vida.
Y no es por la pandemia como le está sucediendo a millones de familias españolas, sino por el tremendo enfado que tienen madre e hijo. Los que más se querían están declarándose la guerra. No hay marcha atrás. Pero esto tiene unas grandes consecuencias, más allá del no hablarse. Estrés, miedo, inseguridades, bajadas de ánimo, rabia, lloros… un cóctel molotov que hace desestabilizar a cualquiera que pase por un trance así.
Pero en el caso de Kiko Rivera es peor aún. El hijo pequeño del maestro Paquirri arrastra un historial muy insano y muy preocupante. Su enfermedad de adicción a las drogas en el pasado, supone un problema en el presente y en el futuro.
Irene Rosales está muy preocupada y mientras ella sale en una defensa acérrima y se ocupa de sus hijos, él aparece saliendo con amigos… La mujer de Kiko Rivera ha desenmascarado a Isabel Pantoja en la adicción de Kiko ¿Qué no lo sabía?…
1Irene Rosales y Kiko Rivera en tratamiento
> Porque como bien dicen dos personas que, a día de hoy están rehabilitadas y muy concienciadas, como Alonso Caparrós y la Dj Sofía Cristo, uno nunca se recupera. Convertida en una magnífica coach y en una mujer inspiracional, ‘Mi Sofi’ ayuda a miles de personas de todas las edades que han caído en el tremebundo mundo de las drogas. La hija de Bárbara Rey recuerda siempre que hay que estar al acecho y no bajar la guardia. En cualquier momento se puede caer, aunque te creas muy curado.
También ayuda a sus familiares, a las personas que están a su lado, los coadictos, como se denominan. Irene Rosales es una coadicta y lo sabe. Sofía Cristo ya le daba un gran mensaje en un encuentro que tuvieron por internet: no dejarlo. «Le animo a que siga en tratamiento y a ti también Irene», explicaba la hija de Bárbara y de Ángel Cristo.
Lucha por su relación con uñas y dientes, por sus hijos y porque su marido no recaiga. Es difícil. La obsesión de la colaboradora televisiva, es enfermiza y con razón. Él no deja de ser un Dj de reputado éxito y tiene salidas, entradas y noches con sus días. Y eso, que ahora hay pandemia y está todo más controlado.
Pero Kiko Rivera, a pesar de llevar dos años rehabilitado pueden bajar la guardia y tiene que estar pendiente siempre. Y el Dj ha comenzado a salir… Pasa la página y descubrirás los peores miedos de Rosales
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