Iker Casillas ha tenido que encargarse del frente familiar mientras Sara Carbonero se recupera, satisfactoriamente, de la operación a la que fue sometida hace una semana. Después de conocer que este fin de semana recibirá el alta hospitalaria y la semana que viene se reincorporará al trabajo en Radio Marca, el futbolista recupera poco a poco la normalidad.
Así, a pesar de que está totalmente volcado en su mujer y que pasa todo el tiempo que puede con ella en el hospital, el exfutbolista no descuida a sus hijos Martín y Lucas – de 7 y 4 años – y para que los pequeños no noten la momentánea ausencia de mamá, es Casillas el encargado de llevar cada día a sus pequeños al colegio.
Todo un padrazo, Iker no está dispuesto a que sus hijos sean diferentes a otros niños y, a pesar del ingreso de Sara, el madridista se ha ocupado personalmente de que Martín y Lucas vivan a tope el Carnaval, fiesta que el colegio en el que estudian a las afueras de Madrid, celebra de un modo especial.
Por ello, esta mañana Casillas llevaba a sus hijos disfrazados a al cole. Muy pendiente de ellos en todo momento, Iker llevaba las bolsitas del almuerzo de los niños en la mano mientras Martín, caracterizado como «Joker» y Lucas, disfrazado de «Batman», entraban felices al centro, dispuestos a reunirse con sus amiguitos y celebrar una de fiestas favoritas de cualquier niño. Una alegría para los pequeños estos días, que seguro están deseando que su madre vuelva a casa lo antes posible.