Hace ya un año que la vida de Paz Padilla cambió para siempre, cuando, a los 91 años, fallecía en Cádiz su madre, Dolores Díaz, a quien ella llamaba cariñosamente «la Lola» y a quien estaba muy unida. Un durísimo golpe para la presentadora que, en ese momento, estaba centrada en la lucha que su marido, Antonio Juan Vidal, estaba librando contra un tumor cerebral que finalmente no pudo superar. 
La madre de Paz era una mujer alegre y muy familiar que, hasta los últimos días, hizo gala de un sentido del humor único y una alegría contagiosa que ha heredado su famosa hija.
Por ello, a pesar de perder a su madre y al amor de su vida en tan sólo 5 meses – Antonio falleció el pasado 19 de julio – la presentadora de Sálvame nos ha dado una auténtica lección de fortaleza y próximamente saldrá a la venta su primer libro, El humor de vivir, en el que contará su experiencia y ayudará a todos los que hayan pasado por una situación similar y sean incapaces de sobreponerse a la tristeza.
Ahora, cuando se cumple un año del fallecimiento de Dolores ha sido Anna Ferrer, hija de Paz Padilla, quien ha rendido homenaje a su abuela en su primer aniversario de muerte compartiendo, a través de su cuenta de Instagram, unas preciosas fotografías que demuestran la especial relación que tenían nieta y abuela. El día de hoy, «La Lola» está más presente que nunca en el corazón de la influencer, que la echa de menos día a día.
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