comscore
jueves, 26 diciembre 2024

Candela Madrid, un menú que enamora para celebrar San Valentín

Llega San Valentín, el día del amor por antonomasia, un momento idóneo para sorprender a tu pareja con una comida romántica. Hay espacios que, por lo especial, son ideales para celebrar el amor y disfrutar de una velada que, tras un duro año, es más necesaria que nunca. Para los que en las citas especiales prefieren no dejar nada al azar asegurándose de que todo salga perfecto, tenemos una propuesta infalible: Candela Madrid, un escenario que invita a dejarse llevar por la pasión. Porque pasión es lo que derrocha Candela Madrid en cada detalle, desde el mimo con el que se prepara cada plato, hasta la exquisitez del servicio. ¿Quién no quiere que todo sea perfecto en el día de los enamorados? Ahora, para San Valentín, traen una menú especial que hará las delicias de los más sibaritas. No te pierdas todos los detalles a continuación.

3
Referente en el sector

>  Desde que abrió sus puertas, Candela Madrid se ha convertido en un restaurante hecho para los madrileños en el que se recuperan sabores, recetas y costumbres de siempre. Su propuesta culinaria respira la esencia de las auténticas casas de comidas, aquellas en las que se ponía sobre el plato el mejor género del mercado tratado con mimo artesano y sin florituras, mientras que sus diferentes espacios –barra, comedor y reservados– permiten desde disfrutar de la informalidad del tapeo y el animado ambiente del bar, hasta acoger encuentros más relajados, de tertulia y sobremesa, con la privacidad propia de las grandes mesas de poder.

Su menú, inspirado en la cocina madrileña, está cuidado y sin florituras. En él, podemos encontrar desde platos para compartir y picar en la barra hasta propuestas más ‘de cuchara’, de esas que requieren sentarse en buena compañía para disfrutarlas con calma y sin agobios.

Por su parte, la carta de vinos la compone una cuidada selección de 25 referencias en la que, a excepción de algunos clásicos de alta gama, apuesta por etiquetas de autor, denominaciones de origen menos habituales –Toro, Bierzo, Ribeiro, Ribera Sacra…– y, en general, vinos de buena relación calidad-precio que no engrosen la factura final.