Violeta Magriñán vive rodeada de lujos desde que la conocimos como pretendienta y tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa hasta su paso por Supervivientes, donde conoció a quien hoy es su pareja, el italiano Fabio Colloricchio. No le gustan las etiquetas ni que se le catalogue como influencer, sin embargo, es su principal fuente de ingresos. Hace tiempo que no sale en televisión, estaba desaparecida hasta que volvió a su canal de Mtmad Ultravioleta para explicar qué ha estado haciendo durante todo este tiempo y es que su vesícula no pasa por uno de sus mejores momentos, además tiene nuevos proyectos con todo el dinero que gana con Instagram, no en vano, ya le siguen más de un millón y medio de personas. Viajes, ropa cara, restaurantes y planes de categoría son todo lo que disfruta a día de hoy casi sin despeinarse. ¿Quieres recorrer su vida de princesa en la que no todo es como parece? Sigue leyendo y descúbrelo por ti mismo.
4No es oro todo lo que reluce: Las controversias y confesiones que no le dejan dormir
> Después de que Paula Gonu sorteara un coche y suscitará la polémica por tratarse de un concurso con letra pequeña, pues deberías pagar un tanto por ciento del premio para recibirlo. Violeta decidía dar de qué hablar y sortear su propio coche, un Audi A1 negro que prometía estar seminuevo y además pagar de su propio bolsillo todos los gastos que pudiera conllevar regalarlo. Tal y como informó el portal digital Telezine muchos de los participantes comprobaron con el número de matrícula que el vehículo no tuviera ningún tipo de carga ni incidencias. Rumores de embargo hacían estallar todo por los aires.
No todo en su vida es de color de rosa. Ha confesado sufrir anorexia y tener un grave problema con la comida. Además se le ha acusado en distintas ocasiones de plagiar fotografías que sube a su cuenta de Instagram y que recoge de otras sin apenas mencionar su autor. Hace no mucho quiso emprender profesionalmente creando su propia marca de moda. Se encontró con que la estafaron más de 30.000 euros. Algo que le produjo graves ataques de ansiedad por confiar en quien no debía. Su relación con Fabio también ha pasado por un bache. Él mismo ha confesado las fuertes discusiones por los problemas de celos de ambos: «en casa los muebles arden», llegaba a declarar. Una evidencia clara de que no todo es un sueño.
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