Violeta Magriñán vive rodeada de lujos desde que la conocimos como pretendienta y tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa hasta su paso por Supervivientes, donde conoció a quien hoy es su pareja, el italiano Fabio Colloricchio. No le gustan las etiquetas ni que se le catalogue como influencer, sin embargo, es su principal fuente de ingresos. Hace tiempo que no sale en televisión, estaba desaparecida hasta que volvió a su canal de Mtmad Ultravioleta para explicar qué ha estado haciendo durante todo este tiempo y es que su vesícula no pasa por uno de sus mejores momentos, además tiene nuevos proyectos con todo el dinero que gana con Instagram, no en vano, ya le siguen más de un millón y medio de personas. Viajes, ropa cara, restaurantes y planes de categoría son todo lo que disfruta a día de hoy casi sin despeinarse. ¿Quieres recorrer su vida de princesa en la que no todo es como parece? Sigue leyendo y descúbrelo por ti mismo.
1Viajes al paraíso en hoteles de cinco estrellas con algún que otro imprevisto
> Violeta Magriñán ha viajado por trabajo a Dubái junto a su inseparable compañero Fabio. Nada más aterrizar en el país de los rascacielos y la ostentosidad, la joven sufría cólicos, vómitos y mucho malestar por culpa de su menstruación. En un gesto de cariño su novio le preparaba bajo las sábanas una plancha de vapor caliente para que pudiera recomponerse. Una vez recuperada regresaría a la acción para mostrarnos sus outfits como este precioso trikini del prestigioso diseñador Andrés Sardá. No sin antes enseñarnos las amplias zonas comunes del hotel en el que se alojan posando con otros modelitos como un total look de Louis Vuitton con gorro, cinturón y sandalias a conjunto.
Un percance sin igual también fue el que le ocurrió en su viaje a las Maldivas. Nada más salir de Supervivientes voló con Fabio hasta este paradisiaco resort donde disfrutaron de su particular luna de miel nada más conocerse. El sol y la despreocupación por los problemas que asolaban a la joven después de ser expulsada del concurso por sus problemas de vesícula, le dieron un extra de paz que muy pronto se convirtió en un grave problema. Tal fue el relax que consiguió alcanzar que cuando abrió los ojos estaba totalmente quemada. Roja como un cangrejo como solemos decir, así tuvo que pasar unos cuantos días Violeta en aquel maravilloso edén.
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