De grafitear en las calles de Aluche a subir al escenario para recibir no uno, sino dos premios Goya. Así es Daniel Guzmán, conocido por muchos con el nombre de Roberto, de la famosa serie española Aquí no hay quién viva, donde interpretó uno de los papeles protagonistas junto con algunos grandes actores del panorama cinematográfico como Fernando Tejero o el recordado Eduardo Gómez.
Poco a poco se fue haciendo un hueco en el mundo del espectáculo, logrando su sueño de convertirse en director y guionista de cine. Daniel no solo ha conseguido el cariño de su público gracias a su carisma, sino también a su buen corazón. Fue él quien descubrió y brindó una oportunidad a Miguel Herrán, uno de los jóvenes más reclamados del momento. Aunque también ha protagonizado muchos momentos de controversia a causa de su carácter reivindicativo, que ha levantado tanto críticas como gran admiración. Un año después de su última visita a El Hormiguero donde su look dio lugar a que se le compararse con ‘Juan Cuesta’, el director de cine vuelve al programa para hablar sobre su nueva película. ¿Quieres saber más sobre Daniel Guzmán y su nuevo proyecto? Pues sigue leyendo
1Daniel Guzmán, casi como un padre para Miguel Herrán
> Daniel Guzmán no solo nos ha regalado grandes momentos en televisión, sino que a, algún joven afortunado como Miguel Herrán le ha proporcionado una nueva vida. Una historia de lo más conmovedora que a día de hoy continúa dando mucho que hablar. Se podría decir que el discurso que dio el chico recién estrenado en el mundo cinematográfico cuando ganó el Goya al Mejor Actor Revelación por su papel en la película de Daniel, A cambio de nada, ha sido uno de los más emotivos que se han recitado a día de hoy.
Un martes cualquiera a las dos de la madrugada, Miguel, un chico sin esperanzas, se encontraba bebiendo una litrona con sus amigos por las calles de Madrid, sin apenas idea de lo que se le venía encima. El director de cine que también se encontraba paseando por aquella zona, llamó a los chicos para pedirles su número de teléfono y proponerles una prueba para su nueva película. Llámalo suerte o destino. Pocos días después el teléfono de Miguel sonó y acudió a realizar su primer casting para Daniel. Pero el joven actor era un desastre y asistió sin saberse a penas los textos, como de cachondeo.
A partir de ahí todo fue rodado. Miguel acabó haciendo el papel protagonista de A cambio de nada que le hizo ganar un premio Goya. «Has conseguido que un chaval sin ilusiones, sin ganas de estudiar, sin que le guste nada, descubra un mundo nuevo y quiera estudiar, quiera trabajar y se agarre a esta vida nueva como si no hubiera otra. Me has dado una vida, Daniel. Gracias» estas son las bonitas palabras que el actor dedicó a Daniel después de este reconocimiento. Un discurso que emocionó a toda España y sobretodo al director de cine, a quien Miguel considera no solo un mentor, sino casi un padre.
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