Can Yaman vuelve a nuestras vidas. Lo hace estrenando serie, una comedia romántica titulada Matrimonio por sorpresa que se estrenará en Divinity y que promete ser un éxito absoluto. Algo que no dudamos, pues es a lo que nos tiene acostumbrados el actor turco más buenorro de la televisión. Sus fans no aguantan más y están deseando verle de nuevo en acción con un look renovado pero que le queda de maravilla. Secretos inconfesables, aficiones, su pasado y un nuevo amor con el que se le ha visto en actitud muy cariñosa es todo lo que traemos sobre él. Si quieres conocer un poco más a este cañón sigue leyendo porque te contamos todo lo que le encanta a continuación.
4Toca la batería, le encanta el boxeo y comer chocolate
> A sus 31 años podríamos describir al actor turco como alguien muy polifacético. Además de saber cuatro idiomas, turco, alemán, inglés e italiano, es amante de los deportes. Boxeo, baloncesto, fútbol, tenis de mesa, bádminton, CrossFit, rafting y artes marciales mixtas, entre otros. “Para mí es una filosofía de vida: mantenerme en forma y comer bien es una prioridad en mi carrera. Tengo claro que las personas que hacemos deporte nos cansamos menos en nuestra vida diaria, y para alguien que graba una novela, es una ventaja”, ha querido desvelar ante la prensa ya que todos nos preguntamos cómo consigue ese cuerpo de escándalo. El actor come de manera equilibrada aunque se permite el lujo de tomarse de vez en cuando un capricho como el chocolate negro del cual es adicto. Alimentos como plátanos, tortitas de avena y plátano, huevos, alcachofas y otras frutas y verduras llenan su despensa.
Su afición oculta, tocar la batería. Le encanta la música, además de este instrumento de percusión también se atreve con la guitarra y el piano. Algo que ha podido practicar de manera más exhaustiva durante estos meses de cuarentena. También le encanta escucharla de mano de otros intérpretes. Hemos sabido que le encanta el reggaetón y practicar bailes de salón como el tango. Sin duda, este hombretón nos tiene enamorados y parece que nunca dejará de sorprendernos.