No hay nada mejor que un bizcocho casero y jugoso que se pueda degustar recién horneado en casa. Esta es una delicia de la que pueden disfrutar las personas más golosas y con cierto talento para la repostería artesanal. Eso sí, en diversas ocasiones se da un impedimento importante: que el resultado quede demasiado seco y tosco. Si no tienes pillado el punto a la hora de conseguir que tu bizcocho quede realmente esponjoso a continuación te facilitamos unos cuántos trucos para solucionarlo ¡darás con la clave para conquistar todos los paladares!
3Los ingredientes

Otro truco para un bizcocho jugoso es sacar los ingredientes un poco antes de empezar la receta del frigorífico, especialmente los huevos y la mantequilla si la lleva, para que se haga mejor la masa. La mantequilla debe estar a temperatura ambiente, igual que los huevos.
Existen muchas recetas que incluyen las frutas también entre sus ingredientes. Si se quiere añadir trozos de fruta a la masa, para evitar que estos se vayan al fondo, conviene pasarlos antes por harina.