La guerra entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja está dejando muchos heridos colaterales. María Patiño es una de ellas, y acaban de ver la luz unas imágenes en las que el hijo de la tonadillera no la deja muy bien parada. El DJ no escatimó en insultos y la tertuliana no tardó en responder con su artillería más pesada. En todo este asunto, mucho tiene que ver Gustavo González, el paparazzi que grabó el metraje de la polémica. Algunos de sus compañeros de Sálvame lo han acusado de aprovecharse de un joven con adicciones que estaba dispuesto a casi todo para conseguir dinero con el que costear sus vicios. Se trata, sin duda, de una de las controversias más turbias y delicadas de todo el entramado Cantora. ¿Quieres conocer más detalles y enterarte de todo? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
3Drogas y alcohol, el peor castigo de Gustavo González
> Ninguno de los compañeros del paparazzi en Sálvame se puso de su parte, y todos recriminaron su modus operandi a la hora conseguir esas incendiarias entrevistas con Kiko Rivera. Algunos lo acusaron incluso de haber costeado los vicios que por aquel entonces tenía el hijo de la tonadillera, y le recriminan que haya comercializado con el testimonio de un joven que no parecía en sus plenas facultades. De hecho, en las imágenes de la polémica, el DJ aparece sujetando un vaso de tubo, y aunque Gustavo González insiste en que solo estaba bebiendo un refresco de cola, hay quien pone en duda que en realidad no se tratase de un combinado a base de alcohol. “Yo jamás habría permitido que un representado mío o alguien a quien le tengo cariño apareciera públicamente en esas condiciones”, sentenció Kiko Matamoros.
Fue entonces cuando Gema López y María Patiño interrumpieron al tertuliano y le recordaron que Carmina Ordóñez, una de sus representadas, apareció en más de una entrevista en un estado más que reprochable, y las dos periodistas pusieron a Kiko Matamoros a la altura de Gustavo González. Bajo su punto de vista, ambos han utilizado a dos personas en su peor momento, aprovechando que estaban bajo los efectos de determinadas sustancias para extraerles declaraciones jugosas con las que pudieran comercializar. Parece que ellos también fueron consumidos por su mayor vicio: el dinero.
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