Hoy nos hemos despertado con la noticia de la separación matrimonial de Anne Igartiburu y Pablo Heras-Casado, como ha adelantado en exclusiva la revista «Lecturas» en su portada. Según desvela la publicación, la pareja habría decidido hace algún tiempo tomar caminos separados pero, fiel a la discreción que les caracteriza, la ruptura no habría trascendido hasta ahora.
Anne, una de las presentadoras más queridas de la pequeña pantalla, comenzó su relación con el prestigioso director de orquesta en el año 2014, cuando le entrevistó para un programa de radio y ambos sintieron un auténtico flechazo.
Después de una discretísima relación en la que tuvieron que sortear la siempre complicada distancia – a causa del trabajo de Heras-Casado, que le mantiene alejado de casa más de lo que le gustaría – la pareja daba la bienvenida a su primer (y único) hijo en común, Nicolás, en junio de 2016. Un año después, en septiembre de 2017, Anne y Pablo se casaban por sorpresa y en la más absoluta intimidad en el pueblo natal de la presentadora en Vizcaya.
Enamoradísimos, a la presentadora y al director le tocó vivir el confinamiento por separado, después de que Heras-Casado diese positivo en Coronavirus y se confinase en Granada. Y no sabemos si estos meses de separación han pasado factura a la pareja que, por sorpresa, han roto su matrimonio aunque siguen manteniendo muy buena relación.
Así lo ha asegurado Anne en las que son sus primeras declaraciones tras su separación, al portal Vanitatis. En ellas, la comunicadora confirma la noticia y confiesa que «efectivamente, nos hemos separado. Poco más tengo que añadir. Nos llevamos super bien, nos queremos un montón, tenemos una familia y adelante».
Mientras que Pablo se ha mudado a un piso en el Madrid de los Austrias, cercano al Teatro Real, lugar en el que más tiempo pasa cuando está en España, Anne continúa en su residencia a las afueras de Madrid con sus tres hijos: Nicolás – de 4 años – Noa – a la que acogió durante su matrimonio con Igor Yebra – y Carmen, a quién adoptó en 2013.
Centrada en su labor de coaching, que lleva a cabo dando clases en un portal especializado en desarrollo personal, y al frente del programa «Corazón» desde hace 20 años, Anne afronta el futuro con optimismo y confiesa que, a pesar de su separación, Pablo siempre formará parte de su familia.