Hace más de veinte años que Anne Igartiburu entró por la puerta de Televisión Española para hacer historia. Se ha convertido en la presentadora mejor pagada de la cadena pública, y este privilegio le ha costado la enemistad con algunos de sus compañeros. La vida de esta estrella mediática no es tan idílica como parece, pues tiene que hacer frente a un trauma que le impide seguir avanzando. Recientemente, hemos conocido, gracias a la revista Lecturas, que se ha separado de su segundo marido. Lo cierto, es que su estabilidad sentimental siempre ha sido un misterio. La presentadora tiene una lista infinita de romances a sus espaldas: tenistas, toreros ¡Y alguien relacionado con la Casa Real! Anne Igartiburu lleva dos décadas analizando la vida de nuestros famosos, pero, ¿Por qué nunca ha querido hablar de la suya? Te contamos sus secretos más oscuros: miedos, obsesiones, defectos, ¡Y su escandaloso sueldo!
1Su sueldo millonario despertó la envidia de Mariló Montero
> Anne Igartiburu tiene una trayectoria profesional envidiable. A pesar de haber hecho historia en televisión, sus intenciones no eran trabajar en la pequeña pantalla. De hecho, estudió mercadotecnia en Estados Unidos, y aprendió a hablar cinco idiomas para poder carrera en el extranjero. Sin embargo, en 1993, recibió una oferta de la televisión vasca para ponerse al frente de un programa. Enseguida demostró su talento, y Telecinco quiso contar con ella para un gran proyecto. No obstante, TVE se dio cuenta de su destreza, y no dejó pasar la oportunidad de ficharla en su equipo. En 1997 empezó a trabajar en la cadena pública presentando El imperdible. Desde entonces, tanto su prestigio, como su sueldo, no ha hecho nada más que crecer.
“No tengo un contrato millonario con TVE, eso es una leyenda”, aseguró Anne Igartiburu para callar los rumores. Aunque hay muchos periodistas que negaron sus palabras, y confirmaron que la presentadora cobra 300.000 euros anuales por estar al frente de Corazón. A esta cantidad, habría que sumarle 30.000 euros por colaboraciones o galas especiales. El astronómico sueldo de Igartiburu despertó el recelo de Mariló Montero, quien vio reducida sus retribuciones mensuales. Mariló pasó de cobrar 1.200 euros por aparición a recibir poco más de 600, y no dudó en vengarse de su rival en pleno directo. Invitó a Igartiburu a hacerla una entrevista en su programa, y el trato que recibió fue criticado por todos los espectadores. Tal fue el escándalo, que Mariló se vio obligada a pedirla disculpas.
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