Carlota, hija de Irene Rosales y Kiko Rivera, cumplió el pasado sábado 3 años. Un día especial en el que, al contrario que pasó con la otra hija de la pareja, Ana, Isabel Pantoja quiso estar «presente» a pesar de atravesar su peor momento con su «niño del alma».
Así, si la felicitación a su nieta mayor se limitó a varios audios – de los que todavía no conocemos el contenido al completo – en los que se definía como «tu abuela, la que estaba muerta, que ha resucitado», con Carlota la tonadillera ha dejado a un lado su orgullo y ha hecho una videollamada a Irene para poder hablar con la pequeña.
La mujer de Kiko, consciente de que la situación era de lo más incómoda, se ausentó de la habitación durante la llamada de su suegra y fue su hermana quien estuvo con Carlota mientras hablaba con su abuela, algo que la colaboradora confirmaba ayer en «Viva la vida».
Ahora, Irene ha regresado a Sevilla para estar con sus hijas y, para sorpresa de todos, confiesa que «no sé» qué fue lo que Isabel Pantoja habló con Carlota porque «la niña habla poco».
Sin embargo, la sevillana se muestra mucho más discreta con la nueva entrevista de Kiko en «Domingo deluxe» en la que, además de atacar nuevamente a su madre y a su tío Agustín, ha anunciado que ha puesto en venta su parte de Cantora para desligarse de una vez por todas de la tonadillera. Muy seria, Irene asegura que «todo está bien» pero guarda silencio sobre las nuevas y comentadas declaraciones de su marido.
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