Una nueva polémica ha azotado a Alba Carrillo. Y no ha sido por alguna de sus declaraciones incendiarias con respecto a sus exparejas, algo a lo que por cierto nos tenía acostumbrados. Diego Matamoros ha reaparecido más fuerte que nunca para espetar lo más grande de ella. Unas declaraciones que no le dejan en muy buen lugar. ¿Habrá contestación? De lo que no hay duda es de que una guerra acaba de estallar.
2Diego Matamoros estalla lo más grande contra Alba Carrillo
> No se soportan y eso es más que evidente. Alba Carrillo se ha ganado muchos enemigos en televisión desde que empezó en esto, pero Diego Matamoros no se echa atrás. La relación que ambos tienen es nula, quizás porque la colaboradora de Ya es mediodía mantiene una estrecha relación con Estela Grande, la exmujer de Diego. Pero líos aparte, lo llamativo es que el hijo de Kiko Matamoros ha aprovechado su colaboración en Mtmad para lanzar alguna que otra pullita la hija de Lucía Pariente.
Fue esta la primera en lanzar el primer órdago según él. La tertuliana confesó en redes sociales y en televisión que el aspecto de Diego no era el más saludable, y que le estaban haciendo mucho daño tantas operaciones. Unas afirmaciones que no ha tardad en rebatir Diego. Harto de que se hable de él y de sus retoques estéticos, lo ha aclarado contando toda la verdad y ya de paso, mandando alguna que otra pullita a Alba. “Se me ha criticado mucho por hacerme retoques, por ejemplo, Alba Carrillo. Personajes como este… empezaron a mofarse de mí, que si me parecía a Shreck, y cosas así. Me tengo que reir”, ha espetado hace tan solo unas horas.
¿Cómo le habrá sentado esto a la hija de Lucía Pariente? Parece que ella está más centrada en otras cosas, como por ejemplo en confesar sus fetiches más raros en televisión. Como lees. Alba Carrillo aprovecho su aparición en los Gipsy Kings para hablar de sus gustos sexuales. ¿Quieres saber cuáles fueron sus ardientes declaraciones? Te las contamos todas, a continuación.
Siguiente: Los fetiches más raros de Alba Carrillo, al descubierto
.
