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domingo, 24 noviembre 2024

La reina Sofía, y el deseado heredero que la ayudó a conservar el trono

Con motivo del 53 cumpleaños del rey Felipe, Pilar Eyre ha querido recordar en su sección de la revista Lecturas la odisea que supuso para los reyes Juan Carlos y Sofía tener un heredero. Y es que del nacimiento de Felipe dependía el futuro de su reinado y llegar al trono, el cual se disputaban con el primo del emérito, Alfonso de Borbón.

La presión que sintió Sofía, tal y como relata Eyre, fue tal, que durante el embarazo de su hijo no podía parar de llorar y ni siquiera dormía… ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo! 

 

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El momento en el que el rey Juan Carlos perdió el conocimiento

> Después de esa primera crisis, la reina Sofía tuvo a sus dos hijas, y aunque según lo que contaron, ambos partos habían ido muy bien. «Mis embarazos fueron muy buenos», revelaba la emérita, parece que no fue así. En realidad, según cuenta Pilar Eyre, la reina pudo tener dos cesáreas, tres si contamos la del parto del príncipe Felipe, lo que explicaría también porque no tuvo más hijos, y es que no es recomendable para una mujer someterse a una cuarta cesárea.

«Cuando dio a luz a Cristina tuvo que quedarse en el hospital una semana más de lo convenido, y cuando una enfermera indiscreta contó a los periodistas que la paciente tenía fiebre, fue amonestada y desmentida por una indignada princesa. Es probable que Sofía tuviera a sus dos hijas mediante cesárea y no se quisiera hacer público para no sembrar dudas sobre el futuro de la monarquía».

Tal y como añade Eyre, «los nueve meses de esa última gestación fueron de una tensión inmisericorde, sintiendo el aliento en la nuca de las nueve generaciones de procedentes de Borbones». «Sofía estaba muy preocupada, lloraba, no dormía… Estaba muy nerviosa». E incluso Don Juan Carlos lo sufrió tanto, que cuando al fin le comunicaron el nacimiento del actual rey Felipe, se desmayó. «Ha sido un machote excelencia, como su padre», dicen que le comunicó a Franco vía telefónica. 

Y es que según Eyre, el momento en el que Juan Carlos conoció a su hijo, puede que fuera uno de los pocos instantes en que sintió amor, o a menos agradecimiento, hacia su mujer. Seguramente, incluso lloraron de alivio y emoción, porque al fin lo habían conseguido y el trono de España era suyo definitivamente. Luego, vendrían los escándalos, las infidelidades… ¡y es que los 53 años de vida de Don Felipe de Borbón han dado para mucho!

 

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