La vida de Aurah Ruiz ha cambiado por completo. La joven empezó su carrera profesional trabajando como modelo. Pero, pronto comenzó a colaborar en algunos programas de televisión, como Mujeres y hombres y viceversa, y se convirtió en objetivo de muchos periodistas. Al poco tiempo de saltar a la fama, conoció al futbolista Jesé Rodríguez, con quien ha tenido una turbulenta relación. Fruto de este noviazgo nació un pequeño, Nyan, quien tiene una extraña enfermedad crónica que atormenta a sus padres.
La modelo tuvo que participar en varios concursos para ganar dinero, y poder pagar el tratamiento del pequeño. Sin embargo, después de retomar su relación con Jesé, el niño ha tenido acceso a los mejores médicos. De esta forma, Nyan se ha sometido a una operación que ha mejorado notablemente su salud. No obstante, la tranquilidad de Aurah podría durar poco, pues su novio sigue sin encontrar trabajo, y el elevado nivel de vida que lleva podría estar llegando a su fin.
3“Ahora podrá jugar solo y tener más autonomía”
> Aurah Ruiz retomó su relación con Jesé después de que el futbolista la fuera infiel. Lo más importante para ella es la estabilidad del pequeño, así que, prefirió olvidar la traición, y seguir luchando por la salud de su hijo. Nyan tiene tres años, pero era incapaz de alimentarse sin ayuda: “empezó a comer en el confinamiento. No sabe masticar la comida, aunque poco a poco va aprendiendo”. Auraha ha relatado en su cuenta de Mtmad el gran avance que ha experimentado Nyan. “Han sido dándole de comer por un botón en la barriga, y ahora ya no lo tiene. Va saliendo adelante y, para mí, es muy emocionante”, confiesa entre lágrimas. A pesar de que la enfermedad del pequeño es imposible de sanar, su vida ha cambiado por completo gracias al empeño de Aurah por llevarle a los mejores profesionales. “Ahora podría jugar solo, subirse a los columpios del parque y tener más autonomía cuando esté jugando con otros niños”, comenta.
Aurah ha luchado mucho para que Nyan supere la enfermedad y, a pesar de que es imposible que desaparezca, los efectos que ejerce sobre él son cada vez más llevaderos. No obstante, el pequeño sigue necesitando muchos cuidados, y la modelo no olvida que siempre va a tener que estar pendiente de él. “Mi vida y la de mi hijo han cambiado totalmente”, asegura muy orgullosa. Sin embargo, recuerda que no ha sido un camino fácil, pues antes de la operación atravesó por un momento horrible. “Estaba súper feliz, pero también tenía muchos nervios, y tengo mucho miedo”. La operación era muy complicada, aunque, afortunadamente, ha salido todo bien. “Todo lo que comía lo vomitaba, por eso le han hecho esta cirugía: una sonda gástrica conectada directamente con la bolsa estomacal para darle de comer”, explica visiblemente afectada.
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