Kiko Rivera y Kiko Matamoros tienen más en común de lo que ellos se piensan. Aunque el colaborador de Sálvame se posicione al lado del sevillano en la lucha encarnizada que actualmente mantienen su hijo y la tonadillera, en el fondo cree que se está cruzando la fina línea del respeto con su progenitora. Una actitud que es duramente reprochada por Matamoros, el cual, ya no recuerda la guerra en platós disputada entre él y su hijo Diego. En la cual, los insultos y menosprecios estaban a la orden del día. Que nadie se preocupe porque en Cotilleo estamos dispuestos a volver a sacar todos los trapos sucios que guardan en su cajón. Nos hemos encargado de hacer una recopilación que evidencia la mala relación que mantenía el tertuliano con sus hijos y cómo la televisión recogió durante años sus crueles disputas. Un paralelismo que ahora, puede compararse con el de Isabel Pantoja y Kiko Rivera por la herencia más mediática de la televisión. Que no es otra que la de su padre Paquirri.
3 El duro argumento de Kiko con su hijo Diego: «Miserable»
> Tras llamar «veneno» a su propio hijo surgió un duro debate donde ambos acudían a la televisión para lanzarse reproches. Según él, había intentado sacar dinero a costa de su mala relación. «Cada fin de semana que me he sentado en el Deluxe él ha negociado para sentarse conmigo. Pone un precio a sentarse con su hijo. Soy yo el primero que no quiero verle porque me ha hecho mucho daño. Basta ya de hacer de tus hijos un dinero. Vendo mi vida pero no a costa de mi familia» decía provocando la peor respuesta de su padre. «No voy a intercambiar una palabra con este miserable en mi vida«. Comenzó entonces una batalla de la que nadie saldría beneficiado excepto Kiko. Según su hijo habría asistido a su boda con Estela porque antes habría firmado la exclusiva con una revista por valor de 16.000 euros.
Este hecho, que ha sido negado por su padre, le une cada vez más a actitudes como las de Isabel Pantoja, la cual Kiko Rivera afirma, solo se mueve por dinero. Una enfermedad y posterior operación por la que Kiko Matamoros tuvo que pasar en 2019 hizo a Diego recapacitar sobre lo que verdaderamente importa, la familia. Diego Matamoros dejó todo atrás para preocuparse por su salud y mejorar su relación paterno filial hasta el punto que hoy han conseguido mantener. “Si con la enfermedad puedo mejorar la relación con mis hijos, bienvenida sea”, afirmaba satisfecho sacando la mejor parte del fatídico incidente.
Siguiente: Kiko Matamoros a su hija Ana: «Niña consentida»