Cada día sabemos más sobre Isabel Pantoja, sus manías, extravagancias y caprichos nos tienen asombrados. Kiko Rivera ha desvelado alguna que otra salida de tono de su madre. Las cuales aún no conocíamos y que le avergüenzan profundamente en su entrevista más esperada para Domingo Deluxe. En Cotilleo nos hemos puesto las pilas y hemos averiguado algún que otro secreto más que guarda a buen recaudo la tonadillera. Ahora sabemos que la finca de Cantora esconde tras sis paredes asuntos reservados que ha intentado ocultar durante años pero que poco a poco conseguimos descifrar. Además hemos descubierto que a parte de tener una gran obsesión con el dinero es una despilfarradora nata. Si quieres conocer este y otros aspectos ocultos de su vida sigue leyendo. Te lo contamos todo a continuación.
1Isabel Pantoja obligó a la revista Hola poner a su nieta con los ojos de Paquirri
> Kiko Rivera ha vuelto al Deluxe con las balas cargadas. Dispara sin piedad a su madre y le da apenas 24 horas para ponerse en contacto con él. De lo contrario anuncia que emprenderá acciones legales contra su progenitora. Su promesa de contarlo todo no defraudó a la audiencia pues dio nuevos datos de las extrañas actitudes que alguna vez ha tenido su madre con su familia. Recordaba entonces la vez que su madre obligó a una revista del corazón a cambiar el color de ojos de su nieta, en la exclusiva del bautizo.
En las páginas de Hola podía leerse las declaraciones de la cantante con respecto a este tema: «Cuando nació y le vi sus ojos y esa mirada… A mí cuando me mira me mata… Tiene dos meses y medio y cuando miro sus ojos y profundizo en su mirada… es que veo a su abuelo en sus ojos azules. Se parece muchísimo a él… He tenido la suerte de volver a tener esos ojos azules a mi vera. Me emociono al mirarla… es que son sus ojos, son los ojos de Paco, los de su abuelo», decía emocionada sabiendo que su nieta Carlota en realidad tenía los ojos marrones.
«Mi madre eligió las fotos de la exclusiva del bautizo de mi hija Carlota y le puso los ojos azules. Cuando fuimos al quiosco no dábamos crédito. Mi hija salía con los ojos azules, cuando no los tiene. Mi madre pidió que se los retocaran para poder decir que se parecían a los de mi padre y que ese fuera el titular«. Decía Kiko ante la estupefacción de los allí presentes y de los telespectadores desde sus casas que seguro se quedaron con la boca abierta. Además, aseguraba que su madre solo se movía por dinero y que incluso recuerda que en el bautizo de su hija Ana su comportamiento era muy diferente al que tuvo con Carlota. «En el bautizo de mi hija Ana, como no había exclusiva, comió escondida«, aseguraba dejando a su madre en evidencia.
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