Ángela Dobrowolski y su amante Gabriel Castro lo tienen claro, su mayor ilusión es ir a Supervivientes y así se habrían desvelado su propósito en televisión. La exmujer de Josep María Mainat suministró a quien fuera su marido una dosis de insulina mayor de lo debido mientras dormía. La policía la detuvo en julio de 2020 por envenenamiento y posible intento de asesinato. Se pensaba que buscaba quedarse con una herencia millonaria antes de divorciarse. Unos meses más tarde y después de quedar en libertad con cargos fue finalmente encarcelada tras asaltar la vivienda de su exmarido. Ahora, su amante, se busca las castañas para intentar sacarla de ese infierno. ¿Conseguirán su propósito a pesar de todo? No es la primera vez que personajes de cierta relevancia que alguna vez han sido juzgados por cometer un delito viajan a Honduras por lo que su sueño podría hacerse realidad. Si quieres conocer algunos de ellos sigue leyendo y no te pierdas nada.
3Duros momentos para Ángela Dobrowolski en prisión
> Ángela Dobrowolski estaría pasando por uno de los peores momentos de su vida después de su detención e ingreso en prisión el 4 de enero por asaltar la casa del productor por el tejado. Así lo confirma quien mejor la conoce, su amante: «Es una persona que le gusta estar en todos lados y en prisión está encerrada y no depende de ella su tiempo (…) Este domingo tenía previsto haber acudido en persona a verla, pero hemos tenido que posponer el bis a bis. Pero hablo con ella todos los días y la encuentro más fuerte anímicamente que al principio», decía en una entrevista para el diario ABC. Juan Carlos Galbán, abogado de Ángela, confiesa al portal de noticias web Informalia su preocupación por el caso que defiende: «No tenemos buenas impresiones, estamos luchando por la libertad provisional. Vamos a ver qué pide la otra parte y qué decide el juez al final».
Josep María Mainat, por su parte, aclara todo lo sucedido, en su opinión, han sido muy felices, pero Ángela ya no es lo que era pues tiene problemas psicológicos: «Me han dicho que en la cárcel la están tratando. No sé hasta qué punto eso es cierto. Ángela es una persona inteligente, sensata, amable y cariñosa. Pero ya no lo es». Explica también el calvario sufrido antes de su detención: «Escuchamos pasos por el tejado, la policía estaba gritando… fue un acoso muy grave, lo pasé muy mal«. Además, afirma que sí le dejaba ver a los niños, por lo que la coartada de la alemana podría caer en saco roto. «El juzgado puso una orden de alejamiento de los niños y cuando se acordó poder verlos en un punto de encuentro yo dije que estaba de acuerdo. Siempre he ido y ella en alguna ocasión no se ha presentado».
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