Muchas personas tienden a imaginarse a una mujer cuando piensan en la palabra «enfermería», a pesar de que cada vez son más los hombres que deciden dedicarse a esta comprometida profesión.
En este post derribaremos algunos conceptos erróneos que la gente tiene sobre los enfermeros. Si luego de leerlo aún tienes dudas, puedes leer el artículo de QueCarreraEstudiar sobre razones para estudiar enfermería, las mejores universidades privadas de España para estudiar enfermería o requisitos para estudiar la carrera de enfermería. En él podrás conocer en profundidad esta gran labor.
¡Es hora de desacreditar los principales mitos sobre los enfermeros y elogiar a los que trabajan arduamente en todo el mundo!
1. Los enfermeros son menos atentos que las enfermeras
Existe la idea errónea de que los hombres aportan fuerza y principalmente diferencias físicas, sin embargo, los hombres aportan tanto pensamiento crítico y habilidades clínicas como afecto y compasión. Pensar que el sexo de una persona define si tiene o carece de capacidad para ser un buen enfermero (o enfermera) o que, naturalmente, es mejor por ello, es simplemente falso.
Muchos enfermeros afirman que es común que los pacientes tengan nociones preconcebidas sobre su nivel de compasión debido a su género. Por el contrario, los estudios sobre el efecto del género en la enfermería no han demostrado diferencias significativas en el cuidado real.
Incluso muchos pacientes hombres se sienten más cómodos hablando con un enfermero de su mismo sexo, quienes brindan sus consejos de todo tipo. Desde cuestiones médicas hasta estéticas o de cuidado de la piel. Generan un vínculo empático por el simple hecho de ser hombres y compartir gustos o similitudes. Puedes encontrar información pertinente a accesorios para el cuidado en Hombre10.top.
2. Los enfermeros son médicos fracasados
Muchos relegan la ocupación de médico a un orden superior de profesional. Posteriormente, ven a los enfermeros como aspirantes a estudiantes de medicina, o que reprobaron la escuela de medicina, que luego dirigieron sus créditos académicos hacia la enfermería.
Sin embargo, los enfermeros en cientos de oportunidades, se ven obligados a realizar muchas de las mismas funciones que un médico: diagnostican y tratan a los pacientes, recetan medicamentos, supervisan y asesoran a los pacientes.
Los estudios muestran una tendencia al alza en los pacientes que consultan a un enfermero especializado en lugar de a un médico. Un enfermero hablará con el paciente y le hará preguntas para averiguar por qué está deprimido o por qué su presión arterial está aumentando. Debido a este diálogo, los pacientes se sienten más cómodos con un enfermero que con un médico.
3. Los hospitales son el único lugar para encontrar un trabajo
Esto no es verdad. Aunque los hospitales emplean la mayor cantidad de enfermeras y enfermeros, especialmente titulados, existen otras opciones. Por ejemplo, las instalaciones que prestan servicios de asistencia de vida, clínicas, escuelas, servicios de salud en el hogar y consultorios médicos.
No solo eso, sino que los enfermeros también pueden ingresar a la profesión docente o administrar organizaciones sin fines de lucro. Este es el caso de Clara Barton (1821-1912), quien estableció la Cruz Roja Americana y dirigió misiones de la Cruz Roja como enfermera. También el de Florence Nightingale, quien creó el primer programa de formación de enfermeras en 1860.
Convertirse en enfermero abre muchas puertas diferentes, sólo hay que tomar la decisión e ir por el camino adecuado.
4. No se contrata tanto a enfermeros como enfermeras
La realidad es que algunas instalaciones favorecen más a los enfermeros masculinos debido a su fuerza y físico. Pueden levantar a los pacientes más fácilmente que las mujeres. Los enfermeros también pueden brindar un mayor apoyo cuando se trata de ayudar a los pacientes en el baño y siempre que sea necesario girarlos.
La enfermería es un trabajo físicamente agotador y los hombres, al ser más fuertes, son exactamente lo que los hospitales necesitan para ayudar a garantizar la seguridad y la comodidad de sus pacientes. Los enfermeros también están orientados a las tareas y están interesados en desafíos que los hacen muy adecuados para manejar traumas y casos críticos.
5. Los enfermeros son homosexuales o afeminados
Si bien existen enfermeros homosexuales, no significa que todos los hombres que ingresan a la profesión lo sean. De hecho, algunos enfermeros incluso terminan casándose con sus compañeras de enfermería.
Los hombres son considerados fuertes y firmes, mientras que la enfermería es considerada una profesión afectuosa y amable. Debido a que están en el otro extremo del espectro, a menudo se cree que los hombres que aspiran a ser enfermeros están más en el lado femenino.
Lo cierto es que aunque los hombres son considerados fuertes, no siempre significa que estén preparados para trabajos físicos difíciles. Algunos hombres se convierten en enfermeros por la flexibilidad del trabajo y las diferentes subespecialidades que pueden cursar.
Convertirse en enfermero es un puesto significativo y exigente que requiere una amplia formación y habilidad experta. Si eres un aspirante a enfermero, superar estos mitos te hará más seguro y te abrirá las puertas de tu carrera. ¡Cumple tu sueño de ser enfermero!