José Manuel Parada ha opinado sobre el conflicto entre Isabel Gemio y María Teresa Campos asegurando que le sorprende la actitud de la segunda.
Si María Teresa Campos pudiera cantar en un escenario lleno de personas como lleva haciendo toda la vida Isabel Pantoja, estamos completamente seguros de que empezaría sus conciertos con Que se busquen a otra. Pero ni es cantante, ni llenaría un escenario entero para decirle a todos esos espectadores que se busquen a otra. Lo que sí que sabemos es que el conflicto entre la veterana periodista e Isabel Gemio sigue dando de qué hablar y en esta ocasión ha sido José Manuel Parada quien ha querido dar su opinión al respecto
«Pensaba que era un montaje para promocionarse pero veo que no. No me pega de Isabel ni de la Campos pero me parece tremendo que entre compañeros nos insultemos. Tengo que reconocer que la única que ha usado palabras un poco fuertes ha sido Teresa con Isabel, ella ha sido muy correcta diciendo siento mucho lo que ha pasado, yo la sigo queriendo y respetando como amiga» han sido las palabras que nos ha confesado Parada cuando le hemos preguntado por este distanciamiento entre sus dos compañeras.
Él, que ha trabajado con María Teresa Campos no entiende cómo contestó de esa manera a Isabel Gemio con las tablas que tiene: «Yo que he trabajado tanto con teresa, ella tiene posibilidad de contestar a todas las preguntas, es una gran profesional y sabe salirse. No entiendo esto, ya lleva dos cosas. Primero problemas con Jorge Javier también por las preguntas, ahora con Isabel, debe de tomarse un poco más en serio te pueden preguntar cualquier cosa».
En cuanto a la forma de ser de Isabel Gemio, Parada asegura que no es una persona que se caracterice por ser la más simpática, pero en absoluto es mala persona: «A Isabel hay que conocerla, a veces incluso por timidez no es la reina de la simpatía, es una mujer más bien seca, que tiene su carácter pero de eso a mala persona, a mala compañera y todas esas cosas… todos los que hemos trabajado en la tele y en la radio y hemos tenido éxito, siempre sale alguno que dice que no le hemos tratado bien. Yo creo que tengo motivos para, a pesar de los defectos de la una y la otra porque ninguna de las dos son perfectas, las dos son buenas personas y las dos tendrían que hablar en vez de insultarse».
Sin querer mojarse demasiado, José Manuel ha querido dejar claro en todo momento que lo peor de esta situación es la existencia de roces y malas palabras entre compañeros de trabajo, y que él por su parte, las quiere a las dos por igual.