Siempre es buen momento para degustar un bizcocho: con el desayuno, de postre, en la merienda… Es uno de los dulces más versátiles y se consume tanto en su versión comercial como elaborado artesanalmente en casa. Habitualmente el biscocho es robusto y da para muchas raciones así que a la hora de consumirlo tendrás dos opciones claras, o comerlo en un visto y no visto o congelarlo. Si no sabes cómo almacenarlo de esta forma hoy queremos enseñarte a hacerlo ¡tendrás siempre un bizcocho a buen recaudo!
2La masa del bizcocho
Tal vez te preguntes si la masa del bizcocho se puede congelar para dejarlo a punto para cocinar. Te aconsejamos que no hagas experimentos en este sentido por la respuesta es un no rotundo. Ningún tipo de masa líquida, nata o crema puede congelarse ya que perdería su textura al momento de la descongelación y posterior horneado.
Lo único que puede introducirse y almacenarse en el congelador es la masa del bizcocho ya cocinada y previamente enfriada a temperatura ambiente. Eso sí, pueden conservarse bizcochos ya con el relleno, bien sean de chocolate, frosting o mermelada; en porciones o propiamente el bizcocho en su totalidad.