Letizia ha conseguido lo que buscaba hace mucho tiempo, y es que parece que por fin se ha librado de su cuñado Urdangarin, al que directamente ha vetado de Zarzuela.
El marido de la Infanta Cristina, la cuál según las últimas noticias podría quedarse con la mitad de la fortuna del rey Juan Carlos, cada día está más cerca de su libertad. Algo, que a su vez le acerca a su familia, con quien ha pasado su reciente cumpleaños.
3Una cabeza de turco de la Casa Real
> En Semana destacan también que no fue Urdangarin el que escogió la prisión de Brieva, sino que fue el rey Juan Carlos el que habló por él en ese momento. «Esa cárcel no la escogió él, sino el Rey. Se lo dieron hecho. Fue el Rey el que tomó la decisión, sobre todo para garantizar su seguridad. Aunque, es cierto que allí Iñaki ha disfrutado de unas condiciones más cómodas por el hecho de no tener que compartir las instalaciones», explican en el medio.
Sin embargo, a pesar de este detalle, el marido de la Infanta Cristina no perdona lo que le ha hecho la familia real, quien le daba totalmente la espalda después del escándalo del caso Nóos. Algo, que sumado a la actual situación que atraviesa el rey Juan Carlos, quien también protagonizaba el año pasado un escándalo financiero, el peor de su reinado, y que le hacía huir a Abu Dhabi, le hacen sentir como una auténtica ‘cabeza de turco’.
«Estos días se compara con su suegro, a quien también le atribuye una conducta poco ejemplar y le acusa de haberle dejado desprotegido y haberle convertido en ‘una cabeza de turco’. Se siente agraviado y asegura que a él, por ser el yerno de Don Juan Carlos, no se le pasa ni una. En el futuro aspira a que le concedan una pulsera telemática y así poder vivir fuera del centro de inserción social».
Lo que queda claro es que a Urdangarin ya le queda muy poco para saborear la libertad, y el primer pasó lo daba hace muy pocos días, ya que pudo celebrar su 53 cumpleaños junto a su familia durante su primer fin de semana libre. Algo, que forma parte del nuevo régimen se semilibertad que Iñaki está cumpliendo, con el que gozará de un fin de semana libre al mes, aunque de lunes a viernes deberá pernoctar en el CIS de Alcalá de Henares. Además, colabora ayudando a personas con diversidad funcional, labor de la que se siente muy satisfecho, y sigue un programa de reinserción para presos.