Joaquín Torres era conocido por ser el arquitecto de los famosos. Pero, hace cinco años, saltó a la fama por tener una relación con Raúl Prieto, antiguo director de Sálvame. Desde el primer momento se convirtieron en una pareja envidiable: tenían un gran protagonismo, éxito en el trabajo y una trayectoria envidiable. Sin embargo, Joaquín empezó a tener problemas económicos en uno de sus negocios y, a partir de ahí, el arquitecto tuvo que despedirse de su etapa dorada. En 2018 se vio obligado a declarar su empresa en concurso de acreedores. Circunstancia que su peor enemiga aprovechó para terminar de hundirle. El arquitecto está asfixiado por las deudas, y por unas injustas amenazas que le pueden hacer perder mucho dinero. ¿Quieres saber cómo es la terrible ruina del novio de Raúl Prieto?
4Susana García-Cereceda, hija de su socio, le reclama 100.000 euros
> La familia de Joaquín Torres era millonaria. Pero, las circunstancias personales que rodeaban al arquitecto, hicieron que abandonase muy pronto el núcleo familiar, y se buscara la vida por su cuenta. En este contexto conoció al exitoso empresario Luis García-Cereceda. Comenzaron a trabajar, y juntos lograron generar un patrimonio envidiable. Todo iba bien hasta que las hijas de este millonario empezaron a hacerle la vida imposible a Torres: “Luis me trajo a Madrid. Primero me puso una casa en Serrano, y luego me dijo que tenía que vivir en La Finca. Tomé un protagonismo enorme, y Susana me vio como una amenaza”. La hija de Luis quiso quitarse del medio a su enemigo haciéndole un terrible chantaje. Según contó el arquitecto, se vio obligado a admitir públicamente su homosexualidad porque Susana García-Cereceda le estaba amenazando.
“Luis me tenía un gran cariño. Mi opinión tenía mucho peso para él, por encima de la de sus hijas”, aseguró Joaquín. Así que, Susana empezó una guerra contra él que todavía no ha llegado a su fin. Al parecer, el arquitecto aseguró que en uno de los restaurantes de la familia Cereceda se hacían escuchas ilegales. La hija de Luis no ha consentido semejante acusación, y le ha interpuesto una demanda por la que le reclama 100.000 euros en concepto de daños y prejuicios. Por lo tanto, la situación económica de Joaquín sigue siendo muy complicada. Pues, a pesar de haber solventado alguno de sus problemas, sus enemigos están dispuestos a hundirle. ¿Qué es lo que más echara de menos de su vida de millonario?