Resulta evidente que el rey emérito está pasando por uno de sus peores momentos, tanto en materia personal como en lo que a su reputación se refiere. La situación ha cambiado mucho en los últimos años y el que hasta hace poco era el mandamás de Zarzuela se ha terminado convirtiendo en un elemento altamente tóxico para la Corona. La reina Letizia ha aprovechado este momento de debilidad del rey Juan Carlos para orquestar su venganza contra él, una venganza con la que llevaba soñando mucho tiempo, y es que, por lo visto, el Borbón nunca trató bien a su nuera. ¿Quieres saber qué ha pasado y enterarte de todo? Sigue leyendo, te contamos los detalles más enrevesados a continuación.
3El rey Juan Carlos no es bien recibido en Zarzuela
> Al rey Juan Carlos le quedan muy pocos seres queridos a su lado. De su familia, solo sus hijas, las infantas Elena y Cristina, parecen preocuparse por él y ellas han sido las únicas que han viajado hasta Abu Dabi recientemente para reunirse unos días con su padre. En España, no es ningún secreto que la reina Sofía no guarda ningún tipo de cariño, afecto o amor hacia su esposo, y según reveló Pilar Eyre en la revista Lecturas hace años que apenas tienen contacto o se dirigen la palabra. Con su hijo, el rey Felipe VI, la relación está completamente rota desde que la reina Letizia está en medio.
Es por esto que el rey Juan Carlos no es bien recibido en Zarzuela, aunque eso no quita, por su puesto, para que pueda regresar al palacio de El Pardo cuando la situación mejore -si es que algún día lo hace-, puesto que sigue siendo su casa. Eso sí, nadie lo esperará con los brazos abiertos…
Pilar Eyre volvió a incidir en esta cuestión en su columna de la revista Lecturas, y explicó que la reina Letizia y el rey Felipe han comenzado a eliminar todo rastro del rey Juan Carlos de Zarzuela. Han quitado sus cuadros de los despachos, han modificado la decoración y han eliminado cualquier vestigio de su reinado, hasta el punto de que el Borbón llegó a sentirse un extraño en su propia casa. “Zarzuela se convirtió en una prisión siniestra y hostil para él. No aguantaba ni un día más allí. Encontrarse por los pasillos con los visitantes de su hijo, que no saben muy bien cómo dirigirse a él, le resultaba muy humillante e influía en su estado de ánimo, que tiende a depresión, como han contado algunos amigos de don Juan Carlos”, señaló la cronista real. ¿Qué papel ha jugado la reina Letizia en este declive de su suegro?
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