Isabel Pantoja lleva mucho tiempo encerrada en Cantora. Desde que su hijo, Kiko Rivera, pusiera en duda su papel como madre, la tonadillera ha decidido retirarse de la vida pública. Algunos periodistas aseguran que el regreso de la artista está cada vez más cerca. De cumplirse las condiciones que exige a Telecinco, Isabel estaría a punto de dar la entrevista más difícil de su trayectoria. Sin embargo, parece que la cadena no está dispuesta a aceptar sus requisitos, y Pantoja ha tenido que elaborar una cuidada estrategia para romper su periodo de silencio. Recientemente, la cantante ha reaparecido por todo lo alto, y le ha enviado un mensaje secreto a su hijo que terminado de destrozarle. ¿Quieren saber cuál es el motivo por el que Isabel ha decidido salir del agujero?, ¿Qué estaba haciendo Kiko Rivera mientras su madre le hundía públicamente? Te contamos la última hora de la batalla familiar más famosa de la prensa del corazón.
4El hijo de la tonadillera se centra en el deporte, ¿Por cuánto tiempo?
> La última canción de Kiko Rivera ha pasado completamente inadvertida. Sin el apoyo de su madre, su trayectoria como intérprete tiene los días contados. Hace unos años, Telecinco descubrió como era la voz de pequeño del alma sin retoques, y parece que nadie quiere volver a escucharla. Por ese motivo, se ha visto obligado a reconducir su vida laboral. El último trabajo que conocemos del hijo de Isabel es que se disfrazó de Rey Mago, y congregó a cientos de personas en un centro comercial. Para olvidarse del gran fallo que ha cometido entrando en una guerra con su madre, Kiko Rivera ha decido poner todos sus esfuerzos en moldear su figura.
Mientras que Isabel Pantoja presumía de que su hijo no había podido acabar con su arte, Kiko Rivera estaba haciendo unos curiosos ejercicios para bajar de peso. Desde que salió de Cantora, calmó su soledad acudiendo sus hermanos paternos, Fran y Cayetano. Las diferencias físicas entre ellos son más que evidentes y, ahora que pasan tanto tiempo juntos, el pequeño del alma está decidido a tener una figura parecida a la de los toreros. En su día, Kiko Rivera se sometió a una operación para perder peso, pero, su pasión por el buen comer, hizo que su cuerpo rechazara el milagro médico. Después de que Isabel le aplaste en el mundo de la música, ha querido olvidar sus penas haciendo deporte. ¿Llegará, en algún momento, a tener una figura parecida a la de su padre?
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