Bertín Osborne y Fabiola Martínez son los absolutos protagonistas de la actualidad rosa después de protagonizar la separación más sorprendente de los últimos tiempos. El cantante era el encargado de confirmar ayer, a través de un comunicado, que su ruptura con la venezolana, con quien llevaba 20 años de amor, era un hecho. En él, el presentador se culpaba a sí mismo y a su complicado carácter del fin de su matrimonio, negaba la existencia de terceras personas y pedía respeto para los dos hijos que tiene con la modelo.
Ahora, un sonriente y tranquilo Bertín ha reaparecido públicamente tras el anuncio de su separación. Quitando hierro al asunto, y haciendo gala de su característico sentido del humor, el artista se ha comparado con Isabel Pantoja al ver la gran cantidad de medios de comunicación que le esperaban a las puertas de la finca donde reside en Sevilla. «¡Coño, parece esto Cantora!» ha exclamado el presentador entre risas, parándose a atender a la prensa y antes de dar las primeras declaraciones sobre su sorprendente ruptura con Fabiola Martínez.
Tu en Madrid, yo en Sevilla
Tan amable como rotundo, Bertín ha asegurado que aunque «entiendo vuestro trabajo» (en referencia a la labor de la prensa en estos momentos) pero «no voy a decir nada más de lo que ya he dicho en el comunicado».
«Me han llamado muchos amigos míos que trabajan en prensa, y les he dicho lo mismo. No voy a decir nada más», ha señalado.
Tranquilo, Bertín ha confesado que él se encuentra «bien» y ha quitado hierro a su ruptura sentimental después de dos décadas con Fabiola: «Son cosas de la vida. Ella y yo somos muy diferentes, en general los hombres y las mujeres. Hay que darle naturalidad y llevarlo de la mejor manera posible».
En línea con la venezolana, que rompía su silencio, pero a 500 kilómetros, poco antes, el cantante deja claro que el respeto y el cariño por la madre de sus hijos Kike y Carlos es lo primero de todo y, aunque entiende el interés que genera su separación, no va a realizar más declaraciones al respecto.
La separación física ya es un hecho, puesto que el cantante se ha quedado a vivir en la finca de Sevilla, mientras que la venezolana ha regresado con sus dos hijos a Madrid, donde necesita vivir para atender las muchas necesidades de su hijo Kike, y donde Carlos continúa sus estudios.