Ha pasado un año desde que Paloma Cuevas y Enrique Ponce decidieron poner fin a sus más de veinte años de relación y la expareja sigue acaparando las portadas de la mayoría de los medios de comunicación. Esta vez no es el retraso que el torero lleva con la firma del divorcio lo que ha llamado la atención, sino el estacazo que le torero, junto a su novia, Ana Soria, le ha pegado por la espalda a la empresaria. ¿Cuándo serán capaces de pasar página y dejar de enviarse dardos envenenados? Esta respuesta aún no te la podemos resolver, pero el embrollo que el ex matrimonio tiene montado, sí. Sigue leyendo, no te arrepentirás.