La sobrinísima pasó por una de sus peores tardes en el magacín vespertino de Telecinco tras su regreso del archipiélago canario, donde pasó una larga temporada a consecuencia de una fractura que sufrió en la pierna. De nuevo en el plató de Sálvame, Anabel Pantoja debía plantar cara a varios frentes abiertos, y asumió su particular batalla de la peor manera posible: mordiendo la mano que le da de comer.
La prima de Kiko Rivera arremetió contra nunca antes contra el programa presentado por Jorge Javier Vázquez y desmontó las mentiras del espacio de Telecinco ante la audiencia. ¿Serán capaces de perdonarla los directores? Incluso algunos compañeros, como María Patiño, le reprocharon esta actitud que puede traerle serios problemas laborales… ¿Quieres saber qué pasó y enterarte de todos los detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
3La bronca del director a Anabel Pantoja
> “Que se entere toda España, todo lo que están diciendo es mentira. Lo están cebando, pero es mentira”, sentenció la sobrinísima, dirigiéndose a toda la audiencia de Sálvame. “Como ha nevado y no hay temas, pues tienen que sacar todo esto”, añadió, dejando caer que los testimonios procedentes del núcleo cercano a la familia de su novio que tan mal la dejaban eran en realidad una invención del programa. Anabel Pantoja estaba fuera de sí y el mismísimo Jorge Javier Vázquez tuvo que intervenir para evitar que abandonara el plató. La sevillana logró calmarse y finalmente volvió a ocupar su silla en el programa, pero no tenía intención alguna de cesar en sus ataques al magacín. Cuando Cristina Soria entró en escena para analizar sus gestos durante un enfrentamiento con Belén Esteban, la prima de Kiko Rivera insistió en que las imágenes sobre las que la experta estaba apoyando su explicación no se correspondían con el día en que se produjo la disputa con la de Paracuellos.
“Anabel, me dicen que ya estás tensando mucho la cuerda, que pares”, le advirtió Jorge Javier Vázquez, en boca del director de Sálvame. A los altos mandos del programa no les hace ni pizca de gracia que Anabel Pantoja menosprecie las informaciones que se publican y que las tache de mentiras, echando así piedras en su propio tejado. Lo de la sobrinísima fue un acto de rebeldía contra sus propios jefes y el resto del equipo, pues repitió en varias ocasiones que el trabajo de la redacción del magacín estaba basado en engañar a la audiencia. Lo peor llegó cuando, efectivamente, se compartieron las grabaciones en las que supuestos amigos de la familia de su novio la ponen a caldo, y la sevillana puso una vez más en entredicho la veracidad de los documentos.
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