Casa Real atraviesa por uno de sus momentos más complicados a raíz de las polémicas relacionadas con el rey Juan Carlos que han salpicado a la institución. Ahora, sus hijas mayores, las infantas Elena y Cristina, están a punto de seguir su camino y convertirse en las figuras más incómodas para la institución. La desfachatez y soberbia que ambas han demostrado con sus últimos comportamientos y actitudes avergüenzan no solo a la Corona, sino al pueblo español en su totalidad, que mira con indignación como el que fuera jefe de Estado durante casi cuarenta años y buena parte de su familia gozan de una impunidad que repugna y abochorna a la democracia. ¿Quieres saber qué ha pasado y enterarte de todos los detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
2Las infantas Elena y Cristina sacan de quicio a la reina Letizia
> A los reyes les ha costado mucho esfuerzo y dedicación recomponer la imagen pública de la Corona después de los últimos y graves escándalos que han salpicado a la institución. Es por esto que no están dispuestos a permitir que otros miembros de la familia real menoscaben su duro trabajo y generen titulares que sacan los colores a la monarquía, tal y como acaba de suceder. “Cristina y Elena serán dos de las mujeres más ricas del país”, anuncia Pilar Eyre en su columna de Lecturas. La cronista explica que, al contrario que su hermano, ellas no renunciaron a la parte de la herencia que les corresponderá cuando su padre, el rey Juan Carlos, ya no esté entre nosotros, así que en cuanto llegue ese momento recibirán la friolera cantidad de 900 millones de sucios euros en sus respectivas cuentas bancarias, justo la mitad de los 1800 millones que se la revista Forbes y The New York Times estiman la fortuna del emérito.
Resulta indignante y muy reprochable moralmente que las infantas Elena y Cristina, cuyos empleos conocidos no les permitirían ganar estas cantidades ni en 200 años de trabajo, saquen tajada de los negocios turbios y chanchullos económicos de su padre, un rey que supuestamente se aprovechó de su condición y miró más por sus intereses personales que por los de esa España a la que se debía. La reina Letizia y el rey Felipe están cansados de que las malas prácticas de su familia echen por tierra todo el esfuerzo que en los últimos meses han puesto en lavar la imagen de la Corona, pero las polémicas y controversias se suceden sin parar y cada vez sacuden con más fuerza los cimientos tocados de Zarzuela.
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