Operación Triunfo nació hace veinte años en Televisión Española. Se presentó como la oportunidad perfecta para lanzar a la fama a nuevos artistas, y muchos jóvenes soñaron con formar parte del equipo. La primera edición, emitida en 2001, fue una auténtica bomba mediática. Casi todos los cantantes que participaron han conseguido labrarse un gran futuro en el mercado musical. Más de una década después, TVE decidió repetir la fórmula, y emitir en su parrilla una nueva edición de OT. El programa tuvo una repercusión envidiable y, todos los que participaron, han conseguido ganarse la vida con su voz. Sin embargo, detrás de este programa tan exitoso se esconde una terrible tragedia. Muchos de los cantantes que participan acaban necesitando ayuda psicológica. La última en confesar estos problemas ha sido Nerea Rodríguez, pero, el drama viene de lejos. ¿Sabían que Rosa López y David Bustamante también estuvieron hundidos tras su salida del concurso?
3Alfred y Chenoa: un programa incompatible con la estabilidad sentimental
> OT 2017 regresó a Televisión Española con la misma fuerza que la primera edición. El público vivió el programa con más emoción que nunca, y estaba deseando que los concursantes generasen contenido. De esta forma, deseosos de repetir la misma historia que Chenoa protagonizó con Bisbal, los fans del programa emparejaron a otros dos cantantes: Alfred y Amaia. Lo cierto, es que los jóvenes empezaron una relación, pero terminaron igual de mal que sus compañeros. En su día, Chenoa sufrió mucho por la presión mediática, y por el acoso que los periodistas ejercieron sobre ella después de su ruptura con David. Después de mucho tiempo, Alfred se vio reflejado en el drama de su compañera.
Menos de un año después de salir de Operación Triunfo, Alfred sorprendió a la prensa con una noticia: necesitaba meditar para ser feliz. La repercusión que había adquirido hacía que su vida fuera insoportable, por lo que dedicaba mucho tiempo a evadirse de la realidad. “No hay que perder nunca de vista a nuestro yo interior. Necesitaba recomponer fuerzas”, comentaba tras uno de sus retiros espirituales. Una de sus compañeras de edición, Aitana, se mostró muy comprensiva con él, e incluso, terminó confesando que padecía el mismo problema. “Cuando salí de OT fue como si me quitaran un antifaz. Necesité ayuda de un profesional. Ir al psicólogo es lo más normal del mundo”, declaró en 2019.
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