Las cosas no están bien en Zarzuela. Algunos funcionarios consideran que doña Letizia quiere sobrepasarse en su papel de reina consorte. Es por eso que le han enviado un fuerte mensaje para que no olvide cuál es su papel. Esto hila con los últimos cambios que ha sufrido doña Letizia. Así están las aguas de revueltas en palacio. Sigue leyendo porque no tiene desperdicio.
1Letizia tenía un sueño
Antes de casarse con don Felipe, Letizia Ortiz soñaba con dos cosas: poder seguir desarrollándose como periodista y tener agenda propia como princesa. Ambos deseos fueron descartados por los problemas que planteaban. Imposible mantener el secreto en TVE de que la princesa tenía allí un despacho donde trabajaba, siempre que su agenda se lo permitía, en la elaboración de programas especiales. En cuanto a la segunda petición, también fue descartada porque eso hubiera dado lugar a una bicefalia en Casa Real y los malentendidos hubieran sido muchos.
Doña Letizia tiene muy claro cómo desarrollar su papel de reina consorte. Se trata de un camino totalmente opuesto al seguido por doña Sofía. Nada de inaugurar hospitales o posar con los más desfavorecidos. A ella le van otras iniciativas. El problema es que su trabajo se desdibuja porque toda la atención se focaliza en sus looks y en su maravillosa apariencia física. Cuando era periodista, la reina no estaba ocupada y preocupada por su aspecto, como ocurre ahora. Se cuidaba lo justo. Tan solo hay que ver las imágenes del día de su boda. Su piel luce deshidratada y se nota el paso del tiempo. En cambio, ahora, todo es luminosidad y cero arrugas.