Juan Valentín se ha trasladado hasta la prisión de Brieva para visitar a su padre Iñaki Urdangarín. Lo hizo el pasado viernes. Todo esto ha provocado el enfado de la reina Letizia. Ella no quiere que ninguno de los miembros de la Casa Real acuda a ver a Iñaki Urdangarín a prisión. Quiere evitar que eso se filtre y que salpique de rebote a la imagen de la Casa Real. Todo ello implica volver a hablar del Caso Nóos y eso no les beneficia en absoluto.
La familia está en uno de sus peores momentos y su desunión es más visible que nunca. Os contamos los motivos.
7Iñaki y Cristina, doble juego
Todo indica que las desavenencias entre la Reina, doña Sofía y las infantas Cristina y Elena vienen de atrás. Al parecer, doña Letiza se sintió muy poco apoyada cuando entró a formar parte de la Familia Real. Pronto descubrió que Iñaki Urdangarín comentaba cosas poco afortunadas sobre ella a don Felipe. El entonces duque de Palma actuaba con la complacencia de la infanta Cristina.
Cuando la Reina se enteró del juego de Urdangarín, cortó la relación, y hasta ahora. En el caso de doña Elena, ni se hablan. Si coinciden en público, se ignoran. Esto hace que la restitución institucional de la hija mediana de los Reyes Eméritos haya constituido un jarró de agua fría para doña Letizia. Sin embargo, don Felipe hizo lo correcto. No era justo mantener a su hermana apartada cuando no ha formado parte de ningún escándalo de corrupción.