Juan Valentín se ha trasladado hasta la prisión de Brieva para visitar a su padre Iñaki Urdangarín. Lo hizo el pasado viernes. Todo esto ha provocado el enfado de la reina Letizia. Ella no quiere que ninguno de los miembros de la Casa Real acuda a ver a Iñaki Urdangarín a prisión. Quiere evitar que eso se filtre y que salpique de rebote a la imagen de la Casa Real. Todo ello implica volver a hablar del Caso Nóos y eso no les beneficia en absoluto.
La familia está en uno de sus peores momentos y su desunión es más visible que nunca. Os contamos los motivos.
5Las vacaciones
Tanto don Felipe como doña Letizia están de acuerdo en que tienen derecho a veinte días al año de vacaciones privadas. El hecho de que su trabajo sea escrutado por el ojo público hace que necesiten unas semanas para poder moverse a sus anchas y sin testigos de vista. Esto deja fuera de juego la opción Palma de Mallorca que, durante años, fue el santo y la seña de la Familia Real en verano.
A pesar de todo, don Felipe y doña Letizia han consensuado pasar unos días al año en la isla balear. El Rey aprovecha para regatear y estar con sus amigos. Mientras tanto, la Reina se aburre porque las opciones que ofrece la isla no van con ella. Sabe que cada paso que dé, va a ser inmortalizado. Además, tampoco es amiga de que los fotógrafos disparen sus objetivos sobre las infantas Leonor y Sofía a placer.