Juan Valentín se ha trasladado hasta la prisión de Brieva para visitar a su padre Iñaki Urdangarín. Lo hizo el pasado viernes. Todo esto ha provocado el enfado de la reina Letizia. Ella no quiere que ninguno de los miembros de la Casa Real acuda a ver a Iñaki Urdangarín a prisión. Quiere evitar que eso se filtre y que salpique de rebote a la imagen de la Casa Real. Todo ello implica volver a hablar del Caso Nóos y eso no les beneficia en absoluto.
La familia está en uno de sus peores momentos y su desunión es más visible que nunca. Os contamos los motivos.
4La familia Real está más desunida que nunca
La separación en la familia real española quedó confirmada públicamente a raíz del Caso Nóos. El momento en el que a Cristina de Borbón y a Iñaki Urdangarín les quitaron el título de Duques de Palma, supuso un antes y un después en la relación entre todos ellos. A la infanta Elena también la apearon de las obligaciones institucionales. Los reyes eméritos no tragan a la reina Letizia.
La familia está desunida y el próximo mes harán el «paripé» con su típico posado veraniego en Marivent. Sabemos que Felipe y Letizia estarán en Palma más días de lo habitual y lo harán, precisamente, para limpiar esa imagen de separación que hay entre toda la familia. El rey Juan Carlos también irá, de hecho ya se ha apuntado a una regata, como de costumbre. Está previsto que Cristina de Borbón también asista junto sus hijos. La infanta Elena también estará. Prácticamente todos estarán. Letizia, por su parte, ha enviado a las «infantitas» a Estados Unidos para que no coincidan con los hijos de Iñaki Urdangarín en Palma de Mallorca.
El 2018 está resultando un año complicado para doña Letizia. La soberana tiene que lidiar con varios frentes abiertos de importante calado. Y lo que se suponía un cálido y dulce verano, tampoco lo será. Agosto se presenta como un mes horribilis para la Reina.