Aurah Ruíz ha vuelto a hacer de las suyas. Ahora que ha vuelto con Jesé se permite grandes lujos no al alcance de cualquier bolsillo y que muestra sin pudor en sus redes sociales. Toda la vida yendo de plató en plató contando la grave enfermedad de su hijo y lo malo que es su padre por no darles todo lo que necesitaban y ahora se olvida de lo que un día predicaba con lágrimas en los ojos. Caprichos y más caprichos son los que disfruta la pareja sin, posiblemente, atender todas las peticiones de su pequeño. Ahora que ya han llegado los Reyes Magos se muestran orgullosos de gastar un dineral en otro de sus antojos. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo te contamos todos los detalles en esta publicación.
2Aurah Ruiz se lamenta por el dineral que cuesta la manutención de su hijo
> En múltiples ocasiones ha asegurado que el cuidado de su hijo es muy duro, que ha pasado muchas noches sin dormir, que no aguantaba más y que vivía un día a día que pocos conocían. Tanto es así, que no ha dudado en mostrar públicamente todas las cifras e ingentes cantidades de dinero que necesita para curar a su hijo y que lleve una vida mejor. Eso sí, siempre poniendo la puntilla en que su padre era futbolista y que no les daba ninguna ayuda o no la necesaria desentendiéndose del tema. Afirmó que debía contratar a una persona para que cuidase de su hijo, que tendría que acudir a un centro educativo privado para tratarle con enfermeras a su servicio y un largo etcétera de necesidades. Unos gastos que ascenderían a casi unos 3.000 euros al mes.
“Mi hijo va por encima de todo y me gasto lo que me tenga que gastar solo para que mi hijo el día de mañana pueda ser feliz y estar bien. Muchas de las cosas que tiene el niño ustedes no lo saben. No saben nada”, ha dicho Aurah para defenderse de las críticas en varias ocasiones. Además, en el pasado, ha sentenciado que Jesé nunca le ha querido ayudar en su lucha: «Le he pedido lo mínimo, solo para las necesidades vitales. Dada la enfermedad de mi hijo, también buscaba no arruinar a mi familia. Mi padre se ha gastado 20.000 euros. Los aparatos que necesita mi hijo no son baratos y no están subvencionados«, contaba. Ahora que lo tiene todo, la historia cambia, y de su hijo no se le oye hablar. Todo el dinero con el que en este momento cuenta, no van destinados a él. Pues se pegan unos homenajes en los que los lujos, los viajes y las marcas caras son los protagonistas.
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