Ángel Llácer lleva veinte años ocupando horas dentro de la pequeña pantalla. Desde que empezó a trabajar en la primera edición de Operación Triunfo, se ganó el carió del público, y ha ido saltando de proyecto en proyecto. Sin embargo, conocemos muy poco sobre su vida privada, ¿Qué secretos intenta esconder? En Cotilleo.es, hemos descubierto que tuvo que luchar con una cruel enfermedad que incluso le dejo sin trabajo. Además, su éxito profesional le ha generado poderosos enemigos que no le han puesto el camino fácil. Uno de sus grandes triunfos laborales, ha dejado al descubierto su mayor trauma, ¿Quieren saber de qué se trata? Te contamos todo lo que no sabes sobre este famoso tan enigmático.
2Su amargo triunfo como director de teatro
> Después de la buena acogida que tuvo su participación en Operación triunfo, muchas academias de arte se pusieron en contacto con Llácer para trabajar con él. Poco a poco se ha ido abriendo un hueco en televisión, y muchos de los programas que se dedican a la búsqueda de talentos se pelan por contar con su presencia. En 2017, se atrevió a dar el paso de dirigir una ambiciosa obra que pretendía recorrer los escenarios de todo el país. Ángel Llácer, animado por su éxito en televisión, se puso al frente de La jaula de las locas. Es una obra muy relacionada con los valores que transmite el colectivo LGTB. Sin embargo, gran parte del público le ha atacado duramente por aprovecharse de esta causa.
“Los homosexuales no me tienen mucho cariño. Al menos, los de mi generación”, declaró Llácer al diario El Mundo. Según contó, su histrionismo generaba rechazo en mucha gente, y había una parte del público que no soportaba su forma de comportarse. A pesar de ser un personaje admirado por los jóvenes, hay quien afirma que exagera su condición sexual para hacer negocio. “Yo no soy muy de revindicar. Si no te gusto, no te voy a intentar convencer para gustarte”, comenta al respecto. Uno de los personajes de La jaula de las locas, guarda un gran parecido físico con Santiago Abascal, líder de Vox, y algunas personas lo han interpretado como una provocación innecesaria. ¿Qué pensara su íntimo enemigo de esta polémica?
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