Sandra Gago y Feliciano López felices con Darío en brazos

feliciano sandra gago

El pasado lunes, 4 de enero se convertía, más que probablemente, en el día más especial de las vidas de Feliciano López y Sandra Gago, con la llegada al mundo de su primer hijo, Darío. Un niño muy deseado que hoy, 48 horas después, han presentado a los medios de comunicación a su salida del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.

Sandra Gago y Feliciano López felices con Darío en brazos

Más enamorados y unidos que nunca, la pareja ha posado con su bebé para la prensa.  las puertas de la clínica nos han contado cómo han sido las primeras horas con Darío: «Todo ha ido genial. Estamos muy bien», aseguraba Sandra antes de desvelar que tenían muchas «ganas de llegar a casa».

Rompiendo su silencio habitual, un emocionado Feliciano nos contaba que el nacimiento había sido «parto natural» y que todo fue «muy bien, muy rápido«. A su lado, una Sandra radiante tras convertirse en mamá primeriza confesaba: «Me encuentro genial»:

Darío se ha convertido en un «regalo de reyes» adelantado para el enamorado matrimonio que, entre miradas cómplices y sin perder la sonrisa, ha revelado cómo se porta el pequeño. «Nos deja dormir a ratos», aseguraba un risueño Feliciano mientras Sandra le contradecía al afirmar, con cariño, que su bebé «es buenísimo».

Muy recuperada, y con el guapo subido tras convertirse en madre por primera ve. Para posar ante los medios, la modelo eligió un pantalón estilo baggy de cuero negro, unas deportivas blancas y un abrigo oversize gris marengo, a juego con el saquito en el que iba el pequeño Darío, y con el pantalón del tenista, que sorprendió con un moderno plumífero de camuflaje.

Sin poder ocultar su felicidad, Sandra y Feliciano se deshicieron en gestos de cariño y complicidad, demostrando que su primer hijo es la guinda perfecta de su amor, después de celebrar el pasado mes de septiembre su primer aniversario de boda.

Alba Carrillo le ha mandado un mensaje de enhorabuena a Sandra, pero en sus palabras no hay ni un atisbo de felicidad por el que fue su marido, Feliciano López