El rey Juan Carlos cumple 83 años viviendo un exilio de lujo que Casa Real intenta ocultar a toda costa. Nacido un 5 de enero de 1938, el que fuera Jefe del Estado español, salía del país el pasado 4 de agosto como parte de una estrategia para mantenerlo fuera del centro de atención, después de una negociación secreta entre la Casa Real y el gobierno.
El rey emérito, que abdicó a favor de su hijo, Felipe en 2014, debería estar en el país que gobernó durante casi cuatro décadas mientras está bajo investigación en Suiza y España, por recibir 100 millones de euros de Arabia Saudí en 2008.
Y es que con una recompensa real bajo sospecha – acumulada durante décadas- que incluye desde una tarjeta infinita, coches Ferrari, un yate, viajes de lujo, terrenos en Marruecos y un piso en Londres -obsequio del sultán de Omán- valorado en más de 62 millones de euros, sería ingenuo pensar que tal generosidad no tiene un precio.
3Comodidades de lujo
En el Emirates Palace, todas las habitaciones cuenta con servicio de mayordomo las 24 horas, baños en mármol y comedor privado; además, Juan Carlos I puede disfrutar -sin salir de las instalaciones- de 14 restaurantes con vistas al golfo, bares famosos por su menú de espumantes y su selección de caviar o buffet de comida internacional.
Cada una de las suites cuenta con un estilo único, como el resto del hotel, combina las decoraciones geométricas de tradición árabe con materiales dorados, incrustaciones en mármol y mosaicos de color plata, oro y cristal. Un hotel de lujo, diseñado por británicos para imitar los grandes palacios del Islam.