Una de las cosas de las que más disfruta la reina Letizia desde que subió al trono, es la privacidad de poder hacer lo que quiera sin necesidad de dar explicaciones. Sin embargo, la próxima ley que pretende implantar el Gobierno, y que reformaría la monarquía por completo, podría suponer un antes y un después.
3La reina Letizia fastidiada por su suegro una vez más
> La reina Letizia está viendo como una vez más la actitud de su suegro le pasa factura, aunque esta vez las consecuencias son bastantes severas. Y es que por primera vez se pondrá un punto y aparte a todo lo que haga la familia real. Ahora, la mujer del rey Felipe tendrá que abandonar esos viajes por placer que tanto le gustan, aguantar que cada uno de sus movimientos se someta a un severo escrutinio, y además se verá obligada a dar explicaciones sobre absolutamente todo.
Algo, a lo que la mayoría de las casas reales europeas ya están acostumbradas. Y es que en el caso de Suecia, todos estos detalles están exigidos en el primer artículo de la constitución del país. Además, es inevitable pensar en que si la monarquía española hubiese estado regida desde un primer momento por este tipo de ley, las cosas habrían sido definitivamente muy distintas. Recordemos que siempre han sido muy sonadas las constantes desapariciones de don Juan Carlos durante su reinado, y sobre las cuáles nadie pedía nunca explicaciones.
Otro aspecto muy importante que deberá regular esta ansiada renovación de la monarquía serán también las funciones que deberá ejercer la princesa Leonor. La joven de quince años tiene sobre sus hombros un gran peso que afrontar, y es que ella es ahora mismo la figura favorita de la familia real y la que despierta más interés. Además, sería la única capaz de arreglar el desastre causado por su abuelo, ya que su frescura, inocencia y saber estar, ya han demostrado que son capaces de obnubilar al público y captar toda la atención.
Entre algunas de las nuevas normas que Leonor deberá acatar, se encuentra la de suplir a su padre en caso de necesidad, o contar siempre con un secretario cada vez que realiza una intervención.
Solo hay que ver la expectación que genera a su escasa edad con cada una de sus apariciones, algo de lo que parece ser muy consciente también su propia familia. La misma elección de la postal navideña de este año lo deja muy claro: Leonor y Sofía son el futuro de la monarquía, y en las que se están centrando Felipe y Letizia de cara a limpiar su propio nombre.