María José Campanario volvía a ser noticia hace unos días después de que el programa Sálvame hiciera público un Directo de Instagram en el que salía contando más de un detalle sobre su vida privada.
Una situación en la que la mujer de Jesulín aparecía como nunca la habíamos visto antes, desmejorada, ojerosa, pero con muchas ganas de hablar. Tanto es así, que podría haber reabierto viejas heridas, sobre todo con su peor enemiga, Belén Esteban.
3Un claro intento de provocación a la colaboradora de Mediaset
> Si algo no tolera Belén Esteban es que se hable de su hija, y es que la niña lo pasó bastante mal tras despixelarse su cara al cumplir 18 años. Pasar del anonimato al ojo mediático le pasó factura a Andrea, quien recibía toda clase de comentarios despectivos acerca de su físico. Y, tal fue el acoso recibido, que se vio obligada a emitir un comunicado en el que aseguraba que estaba dispuesta a tomar medidas legales.
«Con motivo de la presión mediática a la que me estoy viendo sometida, muy especialmente desde que alcancé la mayoría de edad, quiero decir públicamente a los medios que pongan fin a dicha situación y a la vulneración de mis derechos al honor, la intimidad y a la propia imagen que se viene produciendo a lo largo de los últimos meses», se aseguraba en el escrito. «Ruego y agradeceré que se respete mi deseo, y mi pleno derecho, de vivir en el más estricto anonimato; reservándome, en caso de no ser así, las acciones legales que procedan para salvaguardarlos»
Parece que ni siquiera Belén, siendo una figura pública, esperaba ese gran huracán que se desencadenaría una vez que el rostro de su hija saliera a la luz. Aunque, afortunadamente, con el paso del tiempo las aguas se han calmado bastante.
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