Seguro que se trata de la entrevista más deseada y buscada por los espectadores y seguidores de Raquel Perera. Se ha abierto como nunca antes lo ha hecho y ha posado para Vanity Fair -enero-, hablando sin tapujos sobre su relación con Alejandro Sanz. Tras llegar a un acuerdo mutuo de divorcio con el cantante, Raquel Perera desvela en la revista detalles sobre su vida y la historia de amor que mantuvo con el cantante. La española se despide del 2020 desde su nueva casa en Madrid, recordando su pasado en Miami, y dando la bienvenida a todos los retos, aventuras y proyectos que le depare el nuevo año.
Después de estudiar psicología y habiendo combinado estos estudios con trabajaos de azafata, llegó a trabajar con Marlango, el grupo de Leonor Walting. En 2003 se fue de gira con ellos y ahí conoció a Rosa Lagarrigue, que trabajaba con Alejandro y le ofreció un puesto en su equipo. “No tenía ni idea del mundo de la música, me metí de cabeza. Me encantan los retos. Estuve un año trabajando con el resto de los artistas hasta que un día Rosa me pidió que me encargara de Alejandro”.
En 2005 tuvo su primer encuentro con él. “Fui a conocerlo en persona durante un pregón que ofreció en los carnavales de Cádiz. Nos vimos cinco minutos, pero desde el principio nos caímos bien. ‘¿Y tu que?’, me solto. ‘Pues nada, aquí’, le solté yo”. El cantante estaba en un momento muy delicado: su padre acababa de fallecer y la separación de Jaydy Michel, su primera esposa, estaba reciente. Sin embargo, la conexión entre ambos fue instantánea cuando trabajaron juntos en el lanzamiento del disco El tren de los momentos, en Miami. “Alejandro no es mucho de compartir lo que le pasa, pero a mí siempre me buscaba para hablar”, cuenta Raquel, que confiesa que su padre le vaticinó el desenlace: “Se va a enamorar de ti”.
Raquel siempre tuvo mucho éxito con los chicos. “Siempre me fue bien, me hacían mucho caso. A veces eso fue un problema en la adolescencia, porque algunas amigas no me invitaban a las fiestas para que no me los ligara”, cuenta, aunque asegura que ella nunca se sintió una chica guapa. Perera desvela en la entrevista el momento en el que se enamoró de Alejandro. Fue en 2007, cuando el cantante tuvo que realizar un parón y suspender su gira americana por “prescripción médica”. “Es un tipazo con una personalidad arrolladora y un talento increíble. Cuando vi con qué valentía paró y empezó a ordenar su estrés y su ansiedad, me enamoré de él” revela.
En cuanto a cómo se produjo la separación, Raquel Perera habla por primera vez sobre ese delicado momento: «Pues hay un momento maduro de intentar comprender y aceptar. Y luego hay otro de romper la vajilla entera de la casa. Yo sabia que Alejandro sentía la necesidad de comerse la vida a mordiscos… Le dije: “Vive lo tengas que vivir”. Lo único que le pedí encarecidamente era que nos protegiera a mi y a los niños. Cuando una relación esta basada no solo en un amor verdadero sino en la realidad, vas aprendiendo muchas cosas… Puedo entender (que no justificar) que cualquier persona cometa un error de formas, una noche, un “sin querer”… Cada pareja determina los limites de su relación, pero yo particularmente no permitiría que se establezcan vínculos sentimentales ni emocionales con otra mujer que no sea yo. Me gusta ser la unica deseada por mi pareja».
Todo esto en la revista Vanity Fair España que ya está en los quioscos, donde encontraremos el testimonio de la exmujer de Alejandro Sanz, quien se ha abierto de una manera que nunca lo había hecho públicamente.